Mucha lluvia y sin razones

Esto  espero yo este domingo el día de elecciones: mucha lluvia en la tarde y una gran cantidad de personas depositando su voto sin tener una razón concreta sobre por qué lo hacen. Esto determina que esta votación no tenga grandes cambios con las anteriores.
En el ejercicio de consumidor político que hemos hecho con Views Colombia, subyacen una serie de efectos importantes en la votación del domingo que siempre han estado pero olvidamos analizarlos: (1) en Bogotá no se vota por Gobernador, lo que causa que a diferencia de las otras capitales, la votación no tenga un efecto de campaña conjunta y esto se une a que el debate se refiere a cómo castigar al Polo y no qué necesita Bogotá; (2) en 3 campañas de las ciudades principales existe una carga inicial de intención de voto causada por la campaña presidencial: Petro fue candidato presidencial y Mockus aporta algo de votos a Parody, Fajardo y Gaviria fueron candidatos vicepresidenciales, Noguera fue candidata vicepresidencial; (3) en las 3 principales ciudades hay una condición adversa a probar o intentar cosas nuevas y por eso casi todos los candidatos son de continuidad: Guerrero fue alcalde, Gaviria gobernador, Noguera secretaria de Hacienda y en Bogotá todos están contra la continuidad pese a que Petro apoyó a Moreno en campaña. (4) los temas nacionales son los que tienen preocupados a los ciudadanos: seguridad, corrupción y empleo.
Estos efectos han hecho que el potencial votante de las 4 grandes ciudades no tome decisiones para su ciudad, por el contrario, por las fuertes influencias de temas nacionales, su decisión se distancie de lo programático, llegando a que sólo 7,85% de las personas vote por razones programáticas por su candidato, 49% por cualidades de la persona y 42% no sabe por qué lo hace.
En este escenario Bogotá está altamente golpeada, ya que solo 4% está votando por programas y en Cali 70% de la gente no tiene claro por qué vota por su candidato. Dejando ver este fenómeno que el personalismo será el gran ganador de las elecciones, no sólo porque tres ciudades principales podrían tener alcaldes por firmas, sino porque si bien las personas tienen claro qué hay que hacer en la ciudad, su decisión de voto está en los valores de las personas y no en sus propuestas, dejando ver que creemos más en las palabras que en lo posible.
Colombianada. Si de verdad Peñalosa y Parody quieren derrotar a Petro deben unirse, porque la probabilidad de votar por el uno u el otro casi asegura el triunfo del tercero.