INTERMEDIACIÓN AGRÍCOLA Y GANADERA

Muy bien, señor Ministro

“Cuando pone el dedo en la llaga surge el asombro”

El  Ministro de Agricultura: dijo la semana pasada que "Hay demasiados intermediarios en el negocio de la comida en Colombia" y agregó: "ganan los de escritorio y se empobrecen quienes sudan la tierra”.

Ante tal señalamiento, el presidente de Fenalco le salió al paso, pues parece no compartir dicha apreciación.

Lo curioso es que Guillermo Botero, quien representa a los comerciantes de este país, se haya disgustado siendo esa una triste realidad, la cual como presidente gremial debería tener muy clara y más bien, procurar por ayudar a solucionarla. Entonces, más que "infortunadas" como llamó las declaraciones de Iragorri Valencia,  lo inconcebible es mostrarse sorprendido y tratar de tapar el sol con las manos, cuando por el contrario, la queja de los productores no solo es que los intermediarios son muchos, sino que se quedan con la mayor parte del negocio.
En las centrales de abasto, por citar un ejemplo, "existen verdaderas mafias" dedicadas a maltratar a quienes quieran vender sus productos y no se sometan a las condiciones allí imperantes.

Acaparadores, manipuladores de precios, para no hablar del crédito "gota, gota" y de otras conductas delictivas en ese mundillo de la intermediación informal.
Pero yendo más allá, son igualmente muchas las artimañas que de alguna manera también existen desde el escritorio para ganar más, mientras quienes sudan la tierra se empobrecen, como dijo el Ministro.

Es tan es cierto, que muy bien hace Iragorri en denunciarlo para tratar de resolverlo.

El abuso pareciera ser a todos los niveles.

También se dice que para vender un producto en un supermercado, las condiciones son tantas que desestimulan al productor y gravan aún más al consumidor final.

Productos en consignación, obligar a tener impulsadoras, alquiler y prima extra por las góndolas, largos plazos para el pago; etc., etc.

El presidente de Fenalco cree que la utilidad sobre el total de las ventas de alimentos en las grandes superficies, apenas es del 2 al 2,5 por ciento.
Vaya uno a saber, que tan confiable es el dato y si realmente aplica para todos.
Entre tanto, el agricultor y el ganadero trabajan a perdida y el diferencial de precios no compensa en algunos casos siquiera la tasa de inflación.
Está demostrado universalmente, que la intermediación es mejor negocio que la producción.

Por ese motivo los gobiernos le proporcionan a sus agricultores y ganaderos ayudas especiales, mientras en Colombia no sucede igual.
Y como si fuera poco, ahora cuando el Ministro pone el dedo en la llaga, surgen expresiones de asombro que en nada contribuyen a la visión objetiva y serena del problema.

Algo semejante está sucediendo en el sector lácteo, y qué no decir en las demás Cadenas Productivas donde la industria trata de sacar ventaja de las debilidades del productor nacional.

La intermediación es necesaria, pero sin exageraciones ni abusos.
Por eso lo que denuncia el Ministro debe corregirse cuanto antes.
Muy bien..., Señor Ministro; estamos de acuerdo con usted.​