Carlos Alberto Estefan Upegui | El Nuevo Siglo
Martes, 3 de Febrero de 2015

El Plan de Desarrollo

El próximo 6 de febrero vence el término para radicar en el Congreso, la propuesta del Plan Nacional de Desarrollo 2015-2018. Así lo disponen la Constitución Nacional y la Ley Orgánica del Plan, motivo por el cual es un plazo de riguroso cumplimiento.
Finalizadas las consultas y hechos los ajustes, se presentarán las Bases del Plan y a continuación,
las Comisiones Económicas de Cámara y Senado dispondrán de 45 días para el estudio respectivo.
Luego pasará a Plenarias, hasta el 6 de mayo. Si el Congreso no lo aprueba, el Presidente podrá adoptarlo por decreto tal como se  presentó. De lo contrario, deberá hacerle las modificaciones discutidas y aprobadas por el legislativo.
Las Bases del Plan, para irnos haciendo a la idea de su contenido, es un documento de 900 páginas aproximadamente; en cuyo texto se habla de los "Pilares del Plan", asi:
1- Paz, Equidad y Educación, Estrategias básicas. Estructura y Competitividad.
2- Movilidad social.
3-Transformación del campo.
4- Seguridad y justicia para la paz.
5- Buen gobierno y crecimiento verde.

 Vale la pena destacar que para el sector rural se plantea una estrategia transversal que incluye, entre otros temas:

 1-Salud y seguridad Social. 2-Educacion. 3-Vias terciarias y estructura de transporte. Los objetivos del Plan son:
1- Ordenamiento territorial. 2-Cerrar la brecha urbano- rural. 3-Ampliación de la clase media rural. 4-Impulso a la competitividad rural, con énfasis en asistencia técnica y cobertura de riesgos.
De otro lado, se habla también de las fuentes de financiación del sector agrícola. Del recurso agua se advierte que para su regulación deberá haber concertación interinstitucional. En ese orden de ideas, para cada sector existe un contenido temático de orden general. Por último, se enfatiza en una nueva arquitectura institucional, ajuste que seguramente requerirá de facultades especiales para el ejecutivo.
Entre tanto, en la mira del posconflicto y dentro del marco de los Acuerdos de La Habana, el énfasis marcadamente social del Plan lo aleja del enfoque productivo así se hable de competitividad. Pues en lo relacionado con la agricultura, con solo parcelas de pancoger y programas meramente asistencialistas, no es posible que el país pueda salir adelante. En esa misma dirección existe otro asunto que se ha vuelto todo un misterio y que igualmente podría incidir en la orientación del Plan Nacional de Desarrollo.
Se trata del informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos OCDE, llamada también “club de los países ricos”; cuyas recomendaciones mantenidas en reserva y que se inspiran en las condiciones de las economías de mercado y en la inversión de capital en infraestructura productiva, podría no ser compatible con algunos de los puntos de dichas negociaciones en La Habana.