CARLOS ALFONSO VELÁSQUEZ | El Nuevo Siglo
Lunes, 16 de Abril de 2012

Buena vida o vida buena…

 

Transcribo  apartes del escrito de un joven “play” a un buen amigo (http://www.eltiempo.com/blogs/_ser_periodista/2012/04/sera-exagerado-pensar-que-los.php#more): “Nosotros, los nacidos a partir de los 80 somos la proa de la historia y el resumen más perfecto de la humanidad...Somos una mezcla de naturalismo y ecologismo vitalista… Para nosotros, primero el cuerpo, segundo el cuerpo y tercero... algo de emoción. De los sentidos, ante todo el oído, que imita la forma de los audífonos, como las rosas naturales imitan las artificiales. La música es el placer puro, y por eso hay que oírla a la máxima potencia posible, para olvidarse del mundo real.Hay que anteponer las sensaciones a la razón, no cabe duda

Preferimos el deporte-espectáculo-televisivo frente al deporte-ejercicio. Viene bien un poco de aeróbicos para sacar buen cuerpo, en un ambiente para socializar y algo de footing, de gimnasio o de jogging. Y si no hay resultados a la vista, hay que pensar en la cirugía plástica… Hay que estar conectados las veinticuatro horas del día a Twitter, Facebook y Youtube (no estar ahí sería no existir)y decir a los demás lo que se está haciendo para que se den cuenta y quedar bien…

Leemos literatura de superación personal, y si queremos algo espiritual nuestro gurú es Pablo Coelho. Nada de temas cerebrales, ante todo lo emocional ligero y con toque sensual. Unas buenas dosis de televisión pero en pantalla grande. Si no, no vale la pena. Le jalamos duro al zapping y al zipping. Nos apasiona el shopping pero en las grandes superficies, para deambular por ahí echando ojo a unos buenos cuerpos para aumentar las pulsaciones del corazón… Lo que cuenta es la inteligencia emocional, no los raciocinios, ni las abstracciones, ni los enredos filosóficos…”

Es a no dudarlo un escrito que describe lo que para muchos jóvenes es la “buena vida”. Claro está, para muchachos (as) con buenos recursos económicos. Porque para aquellos cortos en esos recursos, como los de las comunas de Medellín, la “buena vida” puede adquirir características de “violencia lúdica”, como las descritas en los subtítulos de un artículo publicado en El País (España): Viaje por el mundo de los sicarios de Medellín, jóvenes de vida breve y gatillo fácil…Para los pistoleros del siglo XXI asesinar es un acto sin importancia en una existencia vacía…Tienen una idea simple de la existencia… Viven el hoy. Lo que se gana se gasta en el día".

El punto es que quienes así malgastan su vida más temprano que tarde se estrellan, por lo general de manera trágica. Por esto, necesitan con urgencia de adultos que con amor profundo pero firme y bajo la metodología de “fray-ejemplo” les hagan ver que lo que les aporta alegría y satisfacción de vivir es la “vida buena”: proyecto de vida, esfuerzo, lucha, caer y levantarse, ideales, estudio, aprendizaje, etc.

Padres de familia, profesores, líderes políticos, adultos todos, ¿qué estamos haciendo al respecto?