La Cátedra Mario Vargas Llosa nace en Madrid-España en el año 2011, hoy bajo el paraguas de la Fundación Internacional para la Libertad, que preside el mismo premio nobel Vargas Llosa y, como lo dice su fundador, en la razón fundamental de estimular los intercambios culturales entre países de lengua española y en el convencimiento del ser de la literatura como generadora de cambios sociales.
La Cátedra ha realizado desde entonces cinco bienales de novela, donde se han recibido más de cuatrocientas novelas en más de diez y ocho países. Uno de los ganadores de este premio fue el colombiano Juan Gabriel Vásquez, con Volver la vista atrás. También ha organizado tres festivales literarios de “escribidores” de América y Europa y cinco premios de periodismo y literatura, entre otros. En su red de colaboradores y aliados estratégicos están en el caso de Colombia la Universidad de los Andes y el Ministerio de cultura, artes y saberes.
Ahora, en colaboración con la Corporación Pensamiento Siglo XXI, la Cátedra tiene el propósito de organizar en Colombia la I Bienal de ensayo, premio Pensamiento Siglo XXI Mario Vargas Llosa, cuyo objetivo es abrir el debate con argumentos, en las ciencias sociales y humanidades, que inviten -más allá de la polarización y en contra de la cultura de la cancelación- a una reflexión sobre realidad política, actualidad e ideas de nuestro tiempo. Es una oportunidad para salirse de la polarización y abrir la puerta al adagio: “y entonces ¿qué propone?” o también ¿qué quisiera resaltar o simplemente exponer?
Es decir, nos invita a sacar a la luz pública esa tesis que nos da vueltas, ese escrito listo desde hace un buen tiempo, que continuamente vuelve a corregirse o donde el aprecio por un tema, una inspección, interpretación o evaluación, nos lleva a querer publicarlo.
Lo bueno del concurso de ensayo es que como escritos serios se fundamentan en temas muy específicos y pueden basar su exposición en el argumento, como en un campo abierto, donde simplemente se puede presentar una interpretación o explicación, donde en libertad se pone en juego la creatividad y el estilo del escritor. Así quedaría sobre la mesa una opinión, idea, explicación, propuesta, disertación o visión escrita con deleite.
Es importante para la coyuntura actual, donde las redes sociales dominan la opinión y donde se critica mucho pero poco se pasa a lo propositivo. Es un gran momento para abrir un concurso de ideas a través del Ensayo, con la seriedad y altura de la Cátedra Mario Vargas Llosa. La virtud del ensayo es poder hablar de una reflexión con profundo sustento con el placer que engendra toda obra literaria.
Como dijo textualmente Mario Vargas Llosa, en la V Bienal de Novela en Guadalajara el año pasado, bajo el lema literatura para tiempos recios, la Bienal de Ensayo es una gran oportunidad para nuestros países en estas coyunturas: “Más allá de América Latina, no sólo los autoritarismos y guerras imperialistas amenazan la libertad y la cultura. También la deformación académica que ha dado en llamarse “cultura de la cancelación”, esa especie de dictadura del pensamiento único que impide hoy en la universidad, los medios de comunicación y las redes sociales el libre intercambio de ideas en nombre de la corrección política y el fanatismo identitario. Una dictadura que no sólo ejerce la censura contra el pensamiento y la cultura contemporáneas, sino que pretende abolir el pasado, alterando o prohibiendo libros, cuadros y otras expresiones culturales que forman parte del legado de nuestra civilización desde hace siglos. Frente a todo ello nos rebelamos también en esta Bienal que es un ámbito donde debe reinar la plena libertad, sin complejos.”
*Presidente Corporación Pensamiento Siglo XXI