Cloud: clave en época de incertidumbre | El Nuevo Siglo
Miércoles, 1 de Febrero de 2023

En las condiciones actuales del mercado, resulta indispensable aprovechar al máximo las herramientas disponibles. Las organizaciones de todos los sectores económicos se deben adaptar a las necesidades de sus clientes, con mayor agilidad y pertinencia.  El éxito de las organizaciones se determina en parte, por los resultados positivos que se obtengan al ejecutar su estrategia de adopción de tecnologías de nube.

Mediante estas tecnologías de nube o cloud, las empresas realizan tareas de informática operacional que contribuyen a la estructuración prolija de flujos de trabajo, una notable disminución en el tiempo de lanzamiento de productos o iniciativas, mayor control, seguridad, automatización y estandarización de procesos, y como resultado de todo esto, una mejora comprobable en sus indicadores de negocio y el hallazgo de nuevas oportunidades.

Los esfuerzos realizados en esta materia quedan, para algunas empresas, recién están iniciando o se encuentran a medio camino, según el informe Ascendant Madurez Digital 2022 de Minsait, “Modernizar y Crecer en la Nube”, solo el 10% de las empresas aprovecha hoy al máximo el potencial de la nube.

Este reporte, analiza el grado de madurez de los sistemas tecnológicos y operativos de más de 100 empresas en 10 sectores de actividad económica y en cinco ámbitos críticos (comercial, sistemas centrales o core, operaciones en tiempo real, corporativos, ecosistemas de datos y puestos de trabajo).

De este análisis, se destaca el avance en sus estrategias de adopción de en los sectores de energía y telecomunicaciones. Asimismo, 16% de las organizaciones cuenta con dotación presupuestaria ad hoc para impulsar estas iniciativas, mientras que 46% no tiene aún líderes definidos. Otras carencias relevantes son la falta de talento especializado, que indican padecer el 59% de los participantes y la escasa alineación entre las áreas de negocio y tecnología, que asume un 55% de las organizaciones, así como la ausencia de planes globales a nivel de compañía.

En este sentido, la implementación de la nube y la modernización de los sistemas tecnológicos que soportan el conjunto de las operaciones en la organización permite anticipar diferentes escenarios, e incluso, facilitar la adaptación del modelo de negocio ante cambios en las fuentes de suministro, los modelos de fabricación, los mercados objetivo y las variaciones de la demanda, ganando flexibilidad.

Ante este panorama, es evidente que este es un salto que vale la pena dar y en esta transición, mantener la operación y encontrar nuevas oportunidades a través de estas tecnologías, serán prioridad estratégica para las organizaciones independientemente del sector al que pertenezca.

Migrar hacia la nube permite avanzar en las aplicaciones que soportan los sistemas críticos de la organización, como pueden ser las cadenas de aprovisionamiento, la fabricación de productos, o el procesamiento de servicios. La digitalización tampoco ha entrado de lleno en los sistemas de recursos humanos ni en los económico financieros. Lo que ahora corresponde es acelerar la creación de actos digitales, modernizar y migrar los sistemas, aplicaciones de forma integral a infraestructuras de nube con garantías de seguridad y soberanía del dato. Se trata de dar un paso imprescindible para cerrar la brecha entre nativos digitales y las organizaciones establecidas con un origen no digital.

Finalmente, el proceso para llevar los activos digitales a la nube depende de cada organización y de sus necesidades, pero sin duda, es una oportunidad valiosa que nos brinda la tecnología para transformar su cultura, capitalizar nuevas oportunidades de negocio, aprovechar al máximo los datos, así como mejorar la experiencia de los usuarios y de los clientes.

*Director Digital Business Technologies Minsait, Región Andina y Cono Sur