Escribíamos la otra vez que el nuevo Zar de Rusia, el señor Putin, en su particular Derecho de Gentes ha desarrollado el principio Putin Possidetis Juris (que traduce: “tal como se le da la regalada gana al hijo de Putin, así se hará”), y empezó en el año 2014, cuando anexó, sin disparar más de un tiro, a Crimea, luego de hacerla separar de Ucrania, reviviendo la tristemente célebre guerra fría; ahora, amenaza con todos los fierros con tomarse Ucrania entera, paso esencial para ir recuperando los países que se le fueron desalineando a la antigua URSS. Sabe que la oportunidad la pintan medio calva -como él- y que, si no aprovecha a ese nuevo James Carter que duerme plácidamente en la Casa Blanca, cuando regrese Trump, u otro, la cosa va a ser a otro precio.
Lo propio debe estar pensando el otro dictador, el chino Xi Jinping, con respecto a Taiwán, que se le desalineó a Mao Zedong desde octubre de 1949, cuando el gobierno del Kuomintang, liderado por Chiang Kai-shek, tuvo que refugiarse en la isla de Formosa, huyendo del comunismo y construyendo una exitosa democracia moderna y capitalista; y cuando en Taipéi empezaron el año pasado a hablar de “independencia de la China Continental”, Xi Ping contestó, ipso facto, como en chan con chan: !ello significa guerra! Y quién dijo miedo, pues sería como una guerra entre un elefante y una lagartija. Mejor dejen así, mis chinitos queridos.
Post-it. Tenía antes en buen concepto a Madame Ingrid Betancur. Buena parlamentaria, interesante disertadora, agradable y fina escritora (me gustó La Rage au Coeur), pero me empezó a desconcertar. En su secuestro se le vio como la reencarnación del pobre Peraloca, a quien “se le dijo, se le recomendó, se le advirtió” que si seguía en su alocado camino hacia la selva, la iban a secuestrar; le hicieron firmar un documento de advertencia, creo que al presidente Pastrana sólo le faltó arrodillársele para que regresara y la muy terca se metió a la boca del Mono Jojoy, como si se creyera Yayita en las aventuras de Condorito. Sobrevivió de milagro y fue rescatada por Uribe, muy a pesar del accionar y actitud pre y post trauma de doña “Tremebunda”, su insufrible señora madre. Y aún así tuvo la desfachatez de instaurar demandas y ahora dizque de ser candidata presidencial, cuando anda en la nebulosa parisina y su reino ya no es de este mundo político.
Post-it 2. Siquiera nos eliminaron antes de ir a pasar vergüenzas dentro del selecto grupo de invitados al Mundial de Catar. Pero existe algo raro y sospechoso, como si se tratara de un fenómeno sobrenatural en torno de este proceso eliminatorio. Quienes sabemos que las brujas sí existen nos atreveremos a pensar que nuestros enemigos externos, que no pudieron tumbar a Duque -aunque le enterraron miles de alfileres a su muñeco- parecen mantenerse en aquelarre permanente, en Caracas y en la Habana, para que Colombia nunca gane, aun teniendo una temible artillería, pero que reiteradamente muestra que no le hace un gol al arco iris. ¡Nos rezaron! Pero igual se me viene a la memoria, no sé por qué, el disco de infancia “a la Rueda, rueda”.