El activismo en Colombia, más allá de un esnobismo, gobierna ideologizado y con fanatismo. Parecen esos testigos de Jehová que iban de casa en casa hace muchos años. Son sectarios e intransigentes detrás de una ideología que creen, como el testigo de Jehová de antaño, que es la que todos debemos seguir.
La mayoría de activistas solo repiten lo que oyen. Transmiten ignorancia vestida a la moda y termina llevándose como en un efecto dominó a millones de borregos. Masas que usan y que en época electoral llaman eufemísticamente constituyente primario. Así de simple termina una ideología en el poder.
Una de esas fanáticas activistas tiene en sus manos el futuro energético de Colombia, aunque odie la energía y no sepa nada del tema. Por más títulos que tenga no sabe ni expresarse. Su mayor sueño es ver decrecer a Colombia y al resto del planeta.
Es como la consentida del gobierno pues siempre salen en su defensa. De eso se ve en todo lado. Un consentido que se encarga a veces de endulzarle el oído a su jefe diciéndole lo que quiere escuchar así no sea cierto. Así crece mucho profesional a costa del decrecimiento de otros profesionales. Es un clásico.
¿Qué importancia tienen las cifras de crecimiento de las economías si finalmente es mucho mejor decrecer?
Y si esa es la salida, hay que fijarnos en lo exitosos que son Chad, Malaui, Mozambique, Somalia, República Democrática del Congo, Sudán del Sur, República Central Africana o Burundi. Todos estos países con el más bajo crecimiento y PIB del planeta. “Van muy bien”.
Bloomberg ya pronosticó una crisis en Ecopetrol. Que coincidencia, desde que inició esta administración sus bonos han caído 8%, es decir tienen $900 millones de dólares menos sus inversionistas. A la activista Irene se le olvida que el 40% de las exportaciones de Colombia están representadas en petróleo.
¿No tiene la obligación la activista Irene y su jefe de presentarle a Colombia un plan de negocios que demuestre con qué piensan reemplazar ese 40% de las exportaciones? Debe ser el congreso el que les pregunte. No lo hacen...son sus secuaces… los nuevos “enchufados” Esos borregos que mencioné antes…
Bill Gates -quien por supuesto no sabe ni le interesa saber quién es Irene - magnate de la tecnología y creador de Breahthrough Energy un fondo de inversión para la tecnología climática e innovación que estudia la forma de acelerar la innovación de energía sostenible, acaba de decir que el decrecimiento de las economías no resuelve el problema del cambio climático.
Y mucho menos el decrecimiento de Colombia cuya producción de gases de efecto invernadero es inmaterial para el planeta. Por obvias razones: no somos un país industrializado. Así Claudia, la que odia “la jaula de oro”, piense que quitando el vehículo particular en Bogotá salva el planeta. Cualquier acción de Colombia para ayudar al planeta es intrascendente…
Lo que no es intrascendente es la pobreza que viene en el 2023. La que nadie cree. A Duque le incendiaron el país por mucho menos…