Afortunadamente en nuestro país se fortalecen las instituciones permanentemente, tanto en promulgación de leyes, como en los líderes que trabajan denodadamente por las víctimas.
La Constitución Política del 91, en el artículo 13 menciona: “Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua o religión, opinión política o filosófica” complementado por el artículo 43: “la mujer y el hombre tienen iguales derechos y oportunidades. La mujer no podrá ser sometida a ninguna clase de discriminación”
Desafortunadamente, los colombianos somos expertos en interpretar a nuestro modo las leyes. Algunos iluminados, encontraron una nueva fórmula para otorgarle igualdad a la mujer, la convertirá en una experta boxeadora, atropellando de esa manera su dignidad, así adquirirá el dominio sobre ella, convirtiéndola esclava de sus instintos.
Surge entonces la Ley 975 de 2005 y Decretos Reglamentarios, y Derecho Internacional Humanitario, en donde se establece que las víctimas tienen derecho a la verdad, a la justicia, a la reparación y garantías de no repetición.
Por ello, debemos aplaudir el reconocimiento que la Alta Consejería de Paz, víctimas y Reconciliación de la Alcaldía Mayor de Bogotá, ha hecho a la inteligente profesional del derecho, Lizeth Natalia Rozo Silva, por sus aportes a la construcción de memoria, paz y reconciliación en contenido de ciudad, para la reinvindicación y garantía de derechos humanos.
Lizeth Natalia Rozo se ha convertido en una de las principales líderes de erradicación de la violencia de género en Bogotá, poniendo en marcha varios proyectos para empoderar y capacitar a la mujer en defensa de sus derechos.
Ya en el año 2021 crea una Escuela para mujeres líderes, cuya capacitación gira en 5 módulos: Emprendimiento, Salud Mental, Cuidado del Medio Ambiente, y Herramientas para protección de sus derechos fundamentados en varios aspectos, ya que la violencia también puede ser física y económica.
Otro de los proyectos, está fundamentado en la atención psicológica para los niños, que se encuentran muy vulnerables.
Proyectos que han sido gratificantes para las mujeres, pues entendieron que pueden ser reconocidas como víctimas de la violencia, ya que antes no eran consideradas como tal.
Entendieron que podían utilizar la denuncia, mecanismo más cercano para su protección.
O también pueden acudir a la protección física mediante una caución, o en su lugar, aceptar el acompañamiento mediante una asesoría psicológica.
La doctora Lizeth Natalia Rozo, abogada de la Universidad Militar Nueva Granada, está especializada en derechos humanos, y es conferencista en temas jurídicos contra la violencia.
Espera abrir puertas de su Escuela en todo el país, donde exista dolor, debido al gran avance de los grupos terroristas al margen de la ley, que secuestran, reclutan niños, asesinan, violando toda clase de derechos humanos despiadadamente.
Hoy las mujeres víctimas siguen enfrentando desafíos, esperando que algún día se haga justicia, la que llevan esperando durante muchos años.