¿Pensaban que hablaría de los nefastos efectos económicos que dejó el paro camionero? ¡Pues no!… Hay temas mucho más importantes, como el gran acuerdo nacional en el que ya está trabajando el ministro “Anticristo”. Y la casta política colombiana. Y que inició el fin de semana pasado en el matrimonio de un hijo de Santos. En una súper finca en Cali llena de súper ricos.
Al principio pensé que se trataba de una inofensiva reunión de meseros del tradicional café IL Pomeriggio. Pero no. Cuando empecé a identificar las caras detrás de los corbatines negros me di cuenta de que se escondía ¡el gran acuerdo nacional! Ese que se suponía incluiría a la Colombia profunda y ancestral. Pero fíjense que no… otra vez los mismos con las mismas. El establecimiento colombiano en pleno. los “bombriles” de la política colombiana. Todos acomodados y llenos de investigaciones, pero con una influencia eterna en el futuro de la Colombia profunda.
Por supuesto, el anfitrión estaba acompañado de la médica reumatóloga Dilian Francisca Toro y del cardiólogo Roy Barreras. Por ahí andaba dando botes el bogotano más bogotano de todos los bogotanos el abogado y político profesional David Luna y el ideólogo y “faro” (¿o farolo?) el ministro Anticristo. Recuerden que Anticristo ¡no representa al santismo” y mucho menos al Santísimo… y que fue “fichado” para lograr como sea un ¡gran acuerdo nacional! que termine en una ¡gran asamblea nacional constituyente! Y una tarea más. Una reforma tributaria llamada eufemísticamente “ley de financiamiento” que clave a los “súper ricos”. Todo muy en línea con el propósito de terminar de espantar de una vez por todas las inversiones de Colombia. ¿Vieron las cifras aterradoras de decrecimiento por concepto de exportación e importación de servicios?
Y vaya coincidencia… ¡cómo no lo había pensado!… ¿se imaginan la angustia de Anticristo sabiendo que tenía que irse a una super finca y había un super bloqueo de vías en Colombia? Con razón se levantó el paro camionero de una… en la madrugada del viernes… pero como lo advertí, no me referiré más a este tema.
Qué importan los tiempos y el trámite para sacar adelante la constituyente. Igual lo que importa es el fondo y no la forma. O ya olvidaron el plebiscito en el que diáfanamente ganó el no y en esa noche, al mejor estilo chavista, se las arreglaron para que ganará el sí pese a los mejores esfuerzos de mi amigo el doctor Juan Carlos Vélez Uribe quien dicho sea de paso terminó sacrificado por la opinión pública esa misma noche.
Ojalá que la justicia, sí esté en manos de uno que otro negro conservador y frene de una vez por todas esas reformas sin sentido. Y evite que nos pase lo mismo de México, cuyos jueces ¡serán ahora elegidos popularmente! imagínense esa locura próxima a copiarse en Colombia.
¿Para qué necesitan 12 billones más? Sino ejecutan ni invierten un centavo sino en ellos mismos. ¿Más burocracia? ¿Más estrellitas de Netflix? ¿La nueva Toyota Prado? ¿Su propio funcionamiento?
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