DIEGO ARANGO* | El Nuevo Siglo
Sábado, 19 de Enero de 2013

Entre Uribe y Santos

 

Uribe  y Santos son dos personalidades muy diferentes, dos estilos y dos orígenes distantes. Álvaro Uribe proviene del campo y la ciudad, el prototipo del paisa clase media de familia finquera, con platica lograda de actividades ganaderas y estudiado en colegio y universidad local. Católico, franco y abierto, de cara al pueblo y recia personalidad. Su liderazgo y experiencia política electoral lo llevaron dos veces a la Presidencia de Colombia bajo la premisa de dar al país una seguridad democrática acompañada de dos soportes: la cohesión social y la seguridad inversionista. El país avanzó mucho aunque la paz no se logró.

Juan Manuel Santos proviene de cuna alta, familia de estirpe por padre y madre, antepasados ilustres como la heroína Antonia Santos, los expresidentes Clímaco Calderón y Eduardo Santos, adinerado desde que nació, dueños del principal diario nacional hace mas de cien años. Estudiado en universidades británicas y norteamericanas, diplomático por excelencia, llegó a la Presidencia sin haber tenido anteriormente ni un solo voto, pero sí altos cargos burocráticos y ministerios entre ellos el último de Defensa de Álvaro Uribe. La gente votó por Santos en la esperanza de una continuidad del gobierno Uribe, pues no gozaba con fuerza propia para ser elegido. Una vez en el poder Santos moldeó su propio estilo de gobierno y se apartó de la sombra de su antecesor.

Santos ha demostrado ser diametralmente diferente a Uribe y su estilo lo está llevando a logros importantes para el país. Le dijo no a la confrontación armada pero ha continuado con un aparato militar fuerte. Abrió la posibilidad de un proceso de paz con las Farc y está en desarrollo. La inversión continúa ingresando y tiene políticas sociales como las de vivienda y recuperación de tierras. Los dos presidentes se han distanciado, Uribe acusa a Santos de echar para atrás lo conseguido en sus gobiernos, de derrochar dinero y dar concesiones a los alzados en armas, de ser complaciente con Chávez enemigo acérrimo de Uribe. Santos trata de evitar la confrontación pues su talante diplomático lo lleva a resolver los problemas por la vía del diálogo. En definitiva ambos tienen razones, pero quien gobierna es Santos y este es responsable de su mandato. Uribe vela por lo logrado y le asusta dar marcha atrás brindándoles concesiones a los guerrilleros y bandidos que tanto ha costado debilitarlos. El debate es válido y contrario a lo que ya muchos piensan es bueno que se controviertan las ideas. Se haga control político, se cuiden los gobernantes pero que se obtengan resultados. Así qué más allá de una pelea personal es de estilos y fines, de manera que esperemos qué resulta de esto y que sea lo mejor para Colombia.

www.diegoarango.com

*Presidente Canal Teleamiga Internacional