DIEGO ARANGO* | El Nuevo Siglo
Domingo, 13 de Noviembre de 2011

Protesta estudiantil

 

De  un tiempo a la fecha los colombianos hemos vivido una serie de marchas de protesta contra el Gobierno por parte de la comunidad universitaria respecto a la llamada Ley 30 que reforma el régimen de la educación superior. Es cierto que se necesita reformar y actualizar acorde a los tiempos actuales, a los avances tecnológicos y a las perspectivas del estudiante para su posterior ingreso a la vida laboral y productiva. Esto es válido y el Gobierno tiene razón en proponer estos cambios.

¿Pero cuál ha sido la razón para que se hagan estas marchas de protestas? Los estudiantes y profesores dicen que no han sido participados ni consultados, a lo que el Gobierno demuestra que sí lo han hecho con amplios foros, pero la otra parte que acepta la existencia de dichos foros, alega que son informativos y no deliberantes, que es una imposición del Gobierno y a lo sumo se modifican dos o tres cosas sin mayor importancia.

Pero sí analizamos el tema con más detenimiento creo que el asunto no está en el fondo, pues hay algunas posiciones que son conciliables como la financiación de las universidades públicas, la del gobierno universitario, la de mayores partidas para investigación. Pero de otra parte el Gobierno debe saber explicar mejor su intención del financiamiento mixto y privado de la educación superior con el propósito de ampliar la cobertura a los sectores más necesitados. El caso es la interlocución, que los ministros más allá del factor técnico deben saber manejar la relación política con el sector universitario, llámese alumnos y profesores, que sean escuchados y agoten diálogos hasta que finalmente el proyecto ya convenido con la academia sea pasado al Congreso y no al contrario, que es la mayor queja de los estudiantes. El enfrentamiento es inconveniente y la inflexibilidad más aún, de manera que por la vía del dialogo se podrá llegar a un acuerdo favorable para el país.

Es de resaltar que las marchas han dejado un ejemplo, pues se han manifestado de una forma pacífica y con expresiones culturales en donde reafirman que su deseo es seguir contando con la educación como única arma de lucha, para conseguir una educación equitativa, participativa y solidaria para alcanzar la paz y una Colombia de igualdad en donde la educación dignifique a todos los colombianos para que de esta forma hayan mejores oportunidades para estos jóvenes que son el futuro de nuestro país.

*Presidente Canal Teleamiga Internacional