DIEGO ARANGO* | El Nuevo Siglo
Viernes, 5 de Julio de 2013

Taxistas profesionales

 

Ya es hora de que el país cuente con taxistas profesionales. Personas que cumplan todos los requisitos que exige esta profesión de mucha responsabilidad. ¿Qué significa ser taxista profesional? Es asumir el oficio de conductor como una profesión dedicada, mas no alternativa como sucede en nuestro país. En Colombia cualquier persona que se encuentra sin trabajo y sabe manejar se mete de taxista, o cualquiera que se jubila compra un taxi para estar ocupado y ganar dinero. Personas que llegan del campo o poblaciones rurales sin conocer Bogotá o las grandes ciudades se desvaran manejando un taxi.

Aquí no tenemos responsabilidad con este importante servicio. Las autoridades son laxas y hasta irresponsables permitiendo que gente sin licencia de conductor público o con ella vencida, sin experiencia, ni formación, ni cultura ciudadana asuma este trabajo.

La reunión que llevó a cabo el Presidente con el gremio ha sido muy saludable, pues se fijó un plazo de tres meses para formular la profesionalización del taxista. En los requisitos, aparte  de destreza en conducir debe existir un curso especial de conocimiento de vías, normas de transito, mecánica, primeros auxilios, relaciones públicas, modales y comportamiento, cultura cívica e información básica de la ciudad, algo de historia y actualidad. No pensemos que esto sería una exigencia extrema. No, es algo sencillo pero de enorme importancia para un desempeño decente de la profesión de taxista y para prestar un buen servicio, porque en definitiva lo mismo es prestarlo bien hecho que mal, solo que la diferencia es grande, ya que un buen servicio se paga con gusto progresando cívicamente. No es justo que el pasajero tenga que pagar una carrera donde a veces el conductor del taxi lo lleva bruscamente, con el radio a todo volumen o hablando a gritos por el celular, poniendo en riesgo al pasajero.

De otra parte el taxista debe ser bien remunerado y contar con sus beneficios sociales, seguros y seguridad. Las empresas y cooperativas de transporte no hacen mucho por ellos, no tienen capacidad de control ni cumplen con los protocolos exigidos, de ahí que hay que ponerlos en cintura también y comprometerlos en la culturización y mejoramiento de la calidad del servicio. Si esto funciona se acabarán los hampones que usan los taxis para atracar y matar gente por robarla como está sucediendo. Sería la mejor medida en beneficio de la ciudadanía.

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*Presidente Canal Teleamiga Internacional