DIEGO ARANGO* | El Nuevo Siglo
Miércoles, 10 de Julio de 2013

El desplante a Evo

Infortunado  el incidente diplomático que se presentó recientemente al negarle varios países europeos el sobrevuelo por sus territorios y más aun el aterrizaje a un Presidente latinoamericano. Aparte de ser un desplante descortés y ofensivo a un mandatario, está la seguridad aérea, pues la nave del presidente Evo Morales de Bolivia debía reabastecerse de combustible para continuar su viaje hacia La Paz.

Finalmente Viena autorizó el aterrizaje del avión y tuvieron por trece horas el aeroplano en tierra. Lo revisaron esperando encontrar al técnico norteamericano de la CIA, Edward Snowden, en el interior, persona que es reclamada por las autoridades de Estados Unidos por revelar secretos que ponen en peligro la seguridad nacional.

Todo este incidente se desató a causa de unas declaraciones del presidente Evo Morales en que decía que su país le daría asilo a Snowden y lo dijo estando justamente en Moscú, afirmación que hizo inferir a muchos países que Snowden había abordado el avión presidencial boliviano en compañía del mandatario.

Este incidente ha tomado mucho más cuerpo, pues varios países latinoamericanos se han solidarizado con el Presidente de Bolivia, entre ellos Ecuador, Venezuela, Argentina, Uruguay y Nicaragua. Otros como Colombia, Chile y Brasil han sido más prudentes aunque han condenado el hecho.

La conclusión de lo anterior es que el respaldo a los Estados Unidos por parte de muchos países es muy grande. Sin lugar a dudas es el gran hermano que todo lo ve y todo lo controla. Pero de otra parte también esta la complacencia de algunas otras naciones con hechos de este tipo, como Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Bolivia que reclamando la libertad de expresión manifiestan su apoyo al espía traidor, acogiéndolo en su territorio.

Lo curioso es que justamente esos países que se destacan por amordazar a la prensa cerrando emisoras, periódicos, canales de televisión, espiando periodistas, encarcelándolos, haciéndolos huir, interceptando sus llamadas son ahora los justicieros de la libertad de expresión. Algo irónico y caricaturesco típico de las repúblicas banana con dictadorzuelos que juegan a la grandeza sobre los hombros de la pobreza y miseria de sus pueblos. Mientras tanto Snowden parece que se irá a vivir a Venezuela con toda la protección del Gobierno y es posible que se dedique a instruirlos de como se hace para espiar a los Estados Unidos.

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*Presidente Canal Teleamiga Internacional