DIEGO ARANGO* | El Nuevo Siglo
Jueves, 10 de Abril de 2014

AUMENTAR PENAS

Los mayores crímenes

Se  siente dolor y rabia cuando en las noticias aparece un nuevo atentado contra una persona con ácido. Este es uno de los mayores crímenes que se puedan cometer, no hay perdón de Dios y menos de la justicia. Pero en este caso es increíble la manera cómo estos casos aumentan. Los castigos para este delito son demasiado laxos en Colombia. Primero que todo son excarcelables por no ser considerados como intento de asesinato, la ley los califica como lesiones personales lo que hace que el criminal reclame su derecho a estar libre mientras se desarrolla el juicio. La pena máxima a pagar por este delito son quince años, pero puede ser menor a criterio del juez y con los beneficios carcelarios y las medidas de casa por cárcel, finalmente el castigo podría ser menor o quizás ni pague un solo día.

Existe un proyecto de ley que cursa en el Congreso donde se endurecen las penas y se cambia la tipificación del delito, pero lamentablemente se quedó atrás, pues dejaron vencer los términos y eso lo deja sin posibilidades, por lo menos por ahora. Sin embargo, el Gobierno preocupado por el incremento de este delito está tratando de extenderlo a intento de homicidio. La policía en una intensa búsqueda del culpable que atentó contra la chica Ponce de León lo capturó, ojalá le otorguen la máxima pena que la ley da. En los últimos diez años los ataques a hombres y mujeres con ácido suman más de novecientos, una cifra altísima, casi cien por año, es decir, uno cada tercer día.

Una persona atacada con ácido queda con un enorme trauma psicológico, su personalidad se ve afectada al grado de producir depresión profunda, llevar la marca para toda su vida lo que disminuye su condición física y moral, como también sus posibilidades laborales, más en el caso de personas cuyo trabajo tiene que ver con su imagen física y además deja unas secuelas inmensas en su estado de salud. En pocas palabras, no se alcanza a dimensionar el tremendo daño que un sicópata y desadaptado criminal pueda hacer con su víctima. Hay gente que piensa que es preferible la muerte que llevar esa seña durante el resto de su vida. En manos de las autoridades está el acabar con este crimen y la primera medida es prohibir la venta libre de esos productos y penalizar también a quienes los vendan sin autorización y aumentar las penas a por lo menos 60 años de cárcel a quienes cometan estos crímenes.

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*Presidente Canal Teleamiga Internacional