Diego Arango | El Nuevo Siglo
Jueves, 3 de Marzo de 2016

PERCEPCIONES

Cara y sello de la firma de la paz

FIRMAR la paz con las Farc es un paso grande en la historia del país. El presidente Santos tiene previsto este acto simbólico para el 23 de marzo de este año. Desde luego que un puñado de hombres alzados en armas desde hace 60 años, que lo único que han dejado de esa iniciativa de un campesino adoctrinado por el marxismo-leninismo del comunismo fracasado del siglo pasado, ha sido terrorismo, muerte, secuestro, extorsión, narcotráfico y todo tipo de delitos que se encuentran en el código penal. Estos llegaron a tener unos veinte mil hombres en filas, hoy no superan los seis mil. Un grupo fracasado e inútil que si bien es cierto que nació con ideales de reivindicación social, se degeneró en delincuencia común y narcotráfico etiquetada de guerrilleros.  

 

Pero la otra cara de la moneda muestra que de concretarse la firma para la fecha acordada, el país va a ganar mucho, especialmente en distensión interna como en imagen internacional. Solo es que los grandes titulares de la prensa internacional registren que “se firmó la paz en Colombia” para que la inversión extranjera llegue en grandes proporciones, pues los inversionistas internacionales están a la expectativa de buenos negocios y Colombia es un mercado muy atractivo para los negocios, por ejemplo la infraestructura, estamos atrasados medio siglo en ello. Obras viales, el ferrocarril, los metros para las grandes ciudades, el dragado de ríos navegables, construcción de puentes, carreteras terciarias, generación de energía tanto en hidroeléctricas como en plantas eólicas, modernización de los puertos, aeropuertos y muchas más.

 

De otra parte está la explotación de tierras en madera, floricultura, agricultura, ganadería, industrias de todo tipo tanto alimentarias, como metalmecánicas, tecnológicas, manufacturas y todo ello contando con una mano de obra que resulta barata. Otro estupendo campo de negocios es el turismo y la educación. Seamos realistas Colombia ofrece mucho al mundo: talento humano, territorio, paisajes, comercio y un mercado de consumo inmenso con cerca de cincuenta millones de poténciales clientes, si no fuera así aquí no ingresarían tantas marcas internacionales de productos de consumo masivo.

 

A todo esto el Gobierno nacional ofrecerá incentivos y beneficios fiscales para el ingreso de capitales extranjeros y repatriación de nacionales sin muchas preguntas, se legalizarán dineros oscuros con tal que sirvan para el progreso y desarrollo.

 

Ahora bien, la gran preocupación es la impunidad, cómo va a ser la reparación, las zonas de despeje, la participación política de las Farc y la renuencia del ELN en hacer parte de la paz. Que las Farc se tomen el país por las vías democráticas es una posibilidad en el tiempo. Grandes riesgos frente a grandes oportunidades.

arangodiego@hotmail.com