DIEGO ARANGO* | El Nuevo Siglo
Domingo, 15 de Abril de 2012

La pobreza en América

GRAN reto para los países que se reúnen en la Cumbre de las Américas. La pobreza es el tema central con el que arranca esta trascendental reunión. Mientras la ciencia avanza a pasos agigantados y los nuevos descubrimientos ponen la vida en un alto lugar, ciento setenta y siete millones de seres humanos viven en la pobreza, de los cuales setenta millones en la indigencia. Los porcentajes relativos a las poblaciones en algunas naciones como Honduras, Paraguay y Bolivia exceden el cincuenta por ciento de la población.

Este tema centrará la atención de la Cumbre, pues se exige una política concertada entre todas las naciones que proyecte la disminución de la pobreza generadora de inseguridad y actividades ilícitas.

Quizás el punto central de la discusión no radique en la pobreza de recursos, pues demostrado está que nuestro continente es uno de los más ricos y promisorios del mundo, pero igualmente injusto.

La falta de claridad en los diseños económicos, en la explotación de la riqueza y en la justa distribución, hace que la desigualdad se haya convertido en caldo de cultivo para la violencia y una sociedad emergente que busca sobresalir a cualquier costo, sin importar las consecuencias ni presentes ni futuras.

El dinero fácil, la disposición de las autoridades a cohonestar con el delito, y la fragilidad de las leyes y la justicia, han hecho de nuestros países paraísos de delincuencia y semilleros de criminales.

¿Cómo podremos responderles a las futuras generaciones con criterios tan arraigados a la cultura latinoamericana, de que la vida vale es con dinero y que para conseguirlo todo es válido?

Ahí está el reto, en una recomposición de los valores que nos lleve como naciones a reconocer que estamos obligados a políticas justas, en donde el pobre deje de ser pobre y el rico siga produciendo, pero con sentido responsable y participativo, que no es la concupiscencia del dinero, solo el tener y acumular lo que da felicidad en la vida, sino la contribución con nuestros hermanos más necesitados y poder así soñar con un mundo en donde todos tengamos las mismas oportunidades. Ese es en verdad el formidable desafío en Latinoamérica.

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*Presidente Canal Teleamiga Internacional