Inversión extranjera
Es muy saludable para el país la inversión extranjera. Colombia está registrando un incremento inusual y de proporciones geométricas que le viene muy bien a la economía nacional. Es cierto que tenemos muchas necesidades que cubrir, principalmente en lo social donde la desigualdad ha generado un clima de violencia por muchos años, trayendo males que son irreparables como el narcotráfico, la guerrilla y los paramilitares que han sido los principales promotores de la destrucción de la economía, del campo y su sana vida rural. Pero la incursión de la inversión extranjera es una bendición para Colombia y esta se comenzó a reactivar desde el gobierno del presidente Uribe quien se empeñó en hacer realidad su fórmula de la confianza inversionista unida a la política de seguridad democrática.
El expresidente Uribe tuvo la visión de abrir al país a los inversionistas extranjeros, garantizar sus capitales, nunca permitir el fantasma de las expropiaciones practicado estúpidamente por países como Venezuela, Bolivia y Argentina, donde han creado un profundo malestar y desconfianza en países en vías de desarrollo. No obstante naciones como Brasil, México, Chile, Perú y ahora Colombia se muestran como objetivos seguros para la inversión extranjera. En buena hora el presidente Santos ha entendido que existe esa gran oportunidad y con su talante de estadista y experto diplomático en comercio exterior, se ha dedicado a visitar a los países más poderosos económicamente para atraerlos. La Cumbre de las Américas tildada de gasto excesivo y de la cual puede ser cierto resultó una exitosa vitrina vendedora de Colombia y sacó mucha inversión. La puesta en marcha del TLC con los Estados Unidos será indiscutiblemente una llave de ingresos favorables y ahora la firma con la China de otro TLC traerá enormes oportunidades económicas y de inversión, sumándose a estos los ya firmados con Canadá y Centroamérica, además de los que se encuentran en proceso con la Unión Europea, Corea del Sur, Chile y otros más.
Ha sido tan conveniente la apertura de la inversión extranjera que vean estos datos: en el 2007 estábamos en 2.162 millones de dólares, cinco años después logramos 5.780 millones de dólares sólo a mayo de 2012 y según los analistas de Mincomercio, proyectan que al finalizar este año se superen los 15 mil millones de dólares, situándonos en el tercer país latinoamericano en recibir inversión extranjera, lo cual nos deja unas enormes posibilidades económicas para desarrollar la infraestructura nacional y la inversión social. De continuar así y si se logra la paz bien sea por las armas o por el dialogo, Colombia entrará en la vía del desarrollo y en tan solo dos décadas seremos una nación rica y prospera siempre y cuando se invierta en justicia social, igualdad de oportunidades y equidad económica.
*Presidente Canal Teleamiga Internacional