Las redes sociales son tan abrasivas que, muy probablemente, mucha gente esté atrapada, sin saberlo, en lo que llamaremos ‘distopía digital’.
Se trata de un fenómeno que, por lo pronto, puede entenderse mejor con preguntas que con respuestas.
Mejor aún, si tales preguntas se centran en una plataforma concreta, como X, por ejemplo.
1- ¿Por qué X se ha estancado y su crecimiento es tan pálido frente a Facebook, o Instagram?
2- ¿Por qué casi toda la gente que usa X lo hace para ver noticias y solo un porcentaje muy reducido lo hace para divertirse, o trenzarse en controversias?
3- ¿Por qué X vale menos ahora que antes?
4- ¿Por qué tuvo que cambiarse el nombre de la red, si hasta los mismos usuarios le siguen llamando ‘¿Twitter’ y, nostálgicamente aún hablan de “trinos”?
5- ¿Por qué los usuarios y, sobre todo, los no usuarios de X, han rechazado tan ferozmente la expropiación de identidad que sufrió Gene Hwang?
6- ¿Por qué si se trata de una empresa que es emblema del capitalismo mundial, expropia a un usuario, no lo compensa económicamente, y tan solo lo notifica con una lacónica carta al mejor estilo dictatorial?
7- ¿Los usuarios de X podrán sentirse libres del autoritarismo de Elon Musk, o ya están inmersos en esa ‘distopía digital’ en la que él ocupa el papel de titiritero perverso?
8- ¿X seguirá aún más estancada ahora, cuando TikTok agregue a sus atractivos muchos de los servicios que X ofrece?
9- ¿Qué tanto afectará la inteligencia artificial a X para analizar contenidos y eliminar automáticamente todo mensaje que promueva el odio, la incitación a la violencia y el extremismo político?
10- Si los usuarios de X aún no se han visto afectados por todos estos angustiosos problemas, ¿tendrán que permanecer impasibles y con los brazos cruzados hasta que muy pronto tengan que padecerlos?
11- ¿Y cuando sean las víctimas, aceptarán también pasivamente la censura, la usurpación y la conducencia de Musk?
12- Cuando llegue ese momento, ¿aceptarán los vejámenes, consolándose en la intimidad con alabanzas a la “genialidad” del conductor, cuando, en realidad, solo lo harán porque no tendrán otro remedio?
13- En definitiva, ¿X los tiene atrapados en su distopía de tal modo que, tarde o temprano, se verán sometidos también al ‘dilema de Gen Hwang’, es decir, “tómelo, o déjelo”?
Tal como van las cosas, redes como X están cumpliendo muy bien con la tarea de convertir a todo rasgo de inteligencia humana en la más auténtica inteligencia … artificial.
Así que, en resumen, ¿es posible escapar de semejante distopía?