EDMUNDO LÓPEZ GÓMEZ | El Nuevo Siglo
Viernes, 27 de Septiembre de 2013

Ferrocarril de Oriente…

 

Son frecuentes las críticas sobre las limitaciones de nuestra estructura vial para exportar  productos agrícolas  y  mercancías elaboradas de  nuestra industria, en condiciones de poder competir, especialmente  dentro del marco de los TLC negociados con EE.UU. y otras naciones. En Colombia, no nos preparamos adecuadamente para asumir los retos y exigencias que impone la globalización. Vaya si uno se duele de que no hayamos sido  previsivos para permitirnos ser más optimistas, a corto  plazo.

Con todo, esa realidad dolorosa no nos debe agobiar hasta el punto de declarar muertas las esperanzas de ver a un país mejor comunicado que el de hoy. De esta necesidad,  ya existe conciencia plena y,  por los planes que ha hecho trascender nuestra Ministra de Transporte, podemos confiar en que se duplicará la capacidad vial,  en una década. ¿Pero solamente en cuanto  a  carreteras troncales, secundarias y terciarias? Porque no  hemos visto figurar,   entre las prioritarias, las de los ferrocarriles, medio de transporte  que por muchas razones podría considerarse como la mejor  alternativa para  servir  los intereses económicos del país. Sí. Hay profesionales respetables que piensan que “por ahí es la cosa”. En este sentido tuvimos la oportunidad de leer un interesante documento elaborado por el ingeniero industrial  Iván Mejía Jaramillo, relacionado  con la propuesta de construir un ferrocarril que parta de Tumaco, en el Pacífico y que termine en Puerto Bolívar, en el Atlántico (La Guajira). “El trazado lo he hecho (dice el ingeniero Mejía) buscando un terreno plano y tratando que en el Llano no se aleje más de 110 kilómetros de la base de la Cordillera Oriental, con el fin de lograr una cierta densidad de población a lo largo de esa franja  y evitar la zona amazónica del suroriente del país.  Para salir de los Llanos he escogido a Bucaramanga,  para empatar con la  línea férrea que va para el puerto de Santa Marta y las que desde esa misma línea están  proyectadas hacia Tibú  y Dibulla”.

Resumir en 480 palabras una iniciativa  tan importante es  imposible.  Pero nos  satisface divulgarla, así  sea en forma  somera. El  autor  la justifica, con muy buenas razones que el lector puede conocer con mayor amplitud,  dirigiéndose  a él directamente ( imejíaj@hotmail.com). 

Compara el ingeniero Mejía el ferrocarril de Oriente con el ferrocarril transcanadiense  que va  desde Halifax  en el Atlántico hasta Vancouver  en el Pacífico.  Para los venezolanos, la iniciativa sería también de gran interés.  Seguramente, han  soñado con ella. Comenzaría la verdadera integración de los dos pueblos.   

En fin, pensar en grande, vale la pena. Estamos seguros de que a  la ministra Cecilia Álvarez Correa le gustará conocer el  documento. Se lo estamos  reenviando (mapa incluido), “para lo de su cargo”, como suele decirse en las esquelas oficiales.…    

edmundolopezg@hotmail.com