EDUARDO VARGAS MONTENEGRO | El Nuevo Siglo
Viernes, 19 de Agosto de 2011

Un modelo que se agota


LAS  señales de los últimos días son suficientes para comprender que el sistema económico actual va a colapsar más temprano que tarde. Se están haciendo todo tipo de maromas para mantener balanceado un modelo que por su propia constitución nunca lo podrá estar, pues está diseñado para que unos pocos ganen mucho y otros lo pierdan todo.


Evidentemente, y como ya ha pasado, aunque los bancos quiebren no quebrarán los banqueros. El Bank of America, anunció la semana pasada otros 3.500 despidos, para completar 6.000 en lo corrido del año. Serán 6.000 familias que seguramente están pagando hipotecas a 30 años, que andan en carros que aún deben y que tienen las tarjetas de crédito a tope, mientras las familias de los banqueros seguirán tan campantes con su elevadísimo ritmo de vida, a pesar de la crisis. Sólo un ejemplo. Eso que ha pasado, pasa y pasará, allá y aquí, es lo inarmónico del sistema. Y lo que no tiene armonía carga en sus propias entrañas la semilla de su extinción.


Como las cosas no son gratuitas ni casuales, el caos económico que se avecina -aunque muchos analistas colombianos rebosen de optimismo y vean la crisis menguada y lejana- nos puede servir para construir modelos más armónicos entre los que tienen mucho y los que tienen menos, entre los seres humanos y la naturaleza. Nos puede servir para pasar de la explotación a la cooperación, de la apatía a la solidaridad. Para esto se requiere un salto cuántico de la consciencia, pues la que hemos tenido hasta ahora como humanidad sólo nos ha dado para los capitalismos salvajes, los comunismos falaces, los sindicalismos mal entendidos y las luchas estériles. Si lográsemos aprender las lecciones que nos han dejado estos intentos -en últimas fallidos-, podremos generar nuevos órdenes más incluyentes y amorosos.


El ensayo y el error nos pueden servir para crear otras propuestas para relacionarnos los unos con los otros, no sólo en lo económico sino en lo social. Esto lo podemos iniciar en lo micro, y aunque en principio no se note, se generará una masa crítica que al final redunde en lo macro.


Esto, que parece utópico, no lo es tanto. Hay muchas comunidades que están retomando el trueque justo, la vida en comunidad, el respeto por la naturaleza, tal vez anticipándose a lo que vendrá al final de la crisis. Más nos vale que pensemos en otras alternativas, pues las de ahora, se están agotando.


Ñapa. Muy exitoso el V Congreso Latinoamericano de Liderazgo Empresarial, desarrollado en Cali hace unos días. Un buen balance académico y de intercambio de experiencias, que desde ya augura un gran Congreso en Bogotá, en 2012.