Los medios de comunicación en manos de quienes han estado durante años con la exclusiva prerrogativa de informar, constituyen lo que se ha dado en llamar “el cuarto poder”. Sin embargo, ahora deben competir con las redes sociales por la libertad de expresión, generándose 2un quinto poder”, porque para quienes así lo denominan, influyen, tanto como los otros poderes, en la vida social y política.
La gente usa las redes como una forma práctica y sencilla de darse a conocer y como reacción a la crisis de objetividad, ecuanimidad y transparencia por la que atraviesan algunos medios de comunicación tradicionales.
Así las cosas, las redes sociales emergen con fuerza, al igual que los medios alternativos, para mostrar la otra cara de la noticia, la que considera se oculta o se tergiversa.
Además, son una instancia de la que pueden participar desde el presidente de La República hasta el más humilde ciudadano que posea un celular. No obstante, siendo esa la parte más interesante, también debemos reconocer que hay mucho por corregir para evitar que también hagan crisis.
Las calumnias e insultos entre quienes las utilizan se han convertido en el peor estigma. Nada más irresponsable que reenviar mensajes falsos (que aquí también los hay) o hacerse partícipe de polémicas ajenas basadas en el desprestigio y el odio contra alguien o algo. Aceptar contactos desconocidos dedicados a crear pánico e instando a la confrontación. Para no citar casos de agobiante acoso y fines delincuenciales.
“El ciberacoso es un delito penal. Puede acarrear cárcel, con penas de prisión de 3 meses a 2 años, o multa de seis a 24 meses. La pena variará según las agravantes de cada caso. Si las injurias están hechas con publicidad (si se propagan en una red social), la pena será mayor”.
Entre tanto, las redes sociales también dan la posibilidad de interactuar, analizar y participar en el planteamiento de iniciativas sanas y constructivas.
"Le pido a todos los que estamos metidos en esta red que respiremos dos veces antes de compartir videos o información que no tenga la garantía de un medio que responda por ellos”, dijo Daniel Samper en alguna ocasión, y eso está bien, sin que sea él quien goce de autoridad moral para sugerirlo, de ahí el mérito, pues como todos sabemos, con gran insistencia se mofa de la gente y le hace el juego a ese estilo reprochable y odioso.
Las redes sociales son cada vez más utilizadas en el mundo a todos los niveles, no solo por los jóvenes y adolescentes, sino que se han vuelto indispensables para los políticos y gobernantes, pero también para el comercio, la ciencia, el arte, la economía, la historia, etc.
Entonces, es bueno estar conectados a las redes sociales para mantenernos informados y contrarrestar la manipulación, el sensacionalismo y la falta de objetividad de los medios tradicionales, no todos por supuesto, a los que cada día se les cree menos. En consecuencia, hagámoslo como debe ser o que se produzca una regulación que así lo garantice.
*Exgobernador del Tolima