“Cuando la libertad está ausente la corrupción toma su lugar”: Jorge Gonzalez Moore amigo y escritor británico – español.
El señor de las bolsas de billetes, colaborador del Museo Nacional con valiosas muestras de su obra más relevante: la masacre del Palacio de Justicia del 6 de noviembre de 1985 y descrito muy bien por Uribe como un “vago, enredador, fantoche de mansiones y atuendos, que no ha producido más que crímenes, incitación a la violencia y contratos corruptos pagados con bolsas de billetes”, podría ser el próximo presidente de Colombia.
El señor de las bolsas de billetes es un eximio agitador de masas que sagazmente se ha aprovechado de la ignorancia y miseria de muchos colombianos que le creen (como Francia Márquez). Así como pasó en la Alemania nacionalsocialista de Hitler quien también se presentó como un salvador. ¡Vaya coincidencia!
Varios equipos de fútbol están aspirando a derrotar al señor de las bolsas de billetes. ¿Qué importa quien sea el próximo presidente? Importa vencer al señor de las bolsas de billetes. Cero y van dos. Así salió Duque presidente, ¿no? Era el señor de las bolsas o Duque. Pues, en Colombia la democracia y votar son más un acto de rabia que de elección del mejor.
¿Quién tiene talante presidencial? ¿Algún ególatra de la supuesta experiencia, los indecentes, la desesperanza (que estarían mejor liderados por Ingrid versión cartón Lecompte), los inhumanos liderados por el señor de las bolsas de billetes o el resucitado OIZ?
No veo sino un conjunto de oportunistas, viejos y viejas zorros y (el adjetivo correspondiente no me consta) de la política que en nada le han ayudado a este país.
Nada puede resultarle mejor al señor de las bolsas de billetes que esta fatal coyuntura.
Paralelamente, en el ámbito local con alcance imaginariamente nacional e internacional, un ser incendiario (cónyuge de la desesperanza) que dice amar a Bogotá y sus muchachos agita a las masas con el pretexto de una suerte de noche de los cristales rotos. No menciona, los policías muertos, quemados y humillados la noche septembrina de 2020.
Personaje tenebroso que derrama lágrimas en televisión mientras asume la culpa de lo sucedido la noche septembrina (y ojalá pague por eso) y con libro debajo del brazo anuncia que va a pedir audiencia con el presidente e irá luego a la casa preferida de los que “aman a Colombia”: la C.I.D.H. ¡a denunciar la Colombia que tanto aman! Por crímenes de lesa humanidad.
La misma que es famosa por su complejo de superioridad y tratar a sus empleados con desprecio y a gritos para ganarse el respeto.
No olvidar que por la C.I.D.H y en el nombre del amor hacia Colombia también ha desfilado el señor de las bolsas de billetes.
Así empezará el 2022. Seguimos en pandemia. Dependientes de un dólar por encima de 4 mil pesos. Reactivación total porque nada cambio ni se aprendió en pandemia. Listos para ver una batalla de egos, inexperiencia, indecencia, desesperanza, humanidad, revueltas sociales, bolsas de billetes y C.I.D.H.
¡Felices fiestas!
juanfelipereyes@hotmail.com