Lo que pasa con EE. UU. no es una crisis diplomática, “un impase”, no se ha superado y hasta ahora comienza. Coincide con la visita al país del vudú. El abrazo con Padrino. Los aviones de guerra venezolanos y los ejercicios militares de Diosdado en el Catatumbo.
La acción dolosa del último Aureliano, quien, amanecido y poseído seguramente por alcohol y otras sustancias, desde Coveñas, se envalentonó contra Trump, a las 3:40 a.m., dándoselas de líder global, sin horario, nos saldrá muy cara. A él no porque, igual que Maduro, Ortega, Díaz-Canel o Chávez, odia a los yanquis. Con sus amigos, en cambio, no es capaz de envalentonarse. Seguramente porque es vital mantener intacta la sociedad criminal con ellos y no mantener intacta la relación comercial con EE. UU.
Petro pudo haber migrado legalmente hacia el artículo 302 del código penal, pues lo que ha generado su delirio, podría constituir pánico económico. Las consecuencias económicas serán gravísimas para Colombia.
Las visas, ojalá, se las terminarán revocando en cuestión de tiempo. Si esto pasó a los siete días de posesionado Trump… significa que es solo el comienzo… ya se cocina otra queja para Trump y traerá la desertificación. Y, si se trata de liderazgos, el último Aureliano no es un líder global sino un gran “loser” global. La burla del mundo.
Además, ¿qué más indigno y criminal que no dejar entrar a su país a los deportados si ya estaban sobrevolando espacio aéreo colombiano? Pero, fue más importante su voluntad, embriagada con narcisismo y odio contra el yanqui, que la dignidad de los colombianos deportados, con los que jugó, los expuso, los usó políticamente, para llamar la atención de Trump y afectar gravemente a Colombia. Y, logró su objetivo…
Y, si tanto habla de dignidad, ¿por qué su organización criminal M-19, no trató dignamente a los 350 rehenes el 6 y 7 de noviembre de 1985? Esto resultó en 101 muertos, incluyendo a todos los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, del que fue testigo, por ejemplo, un sofá chamuscado perteneciente a dicha corte y que se exhibe en el Museo Nacional. ¿O, por qué no exige dignidad y trato humano a sus amigos del Eln a los que les permite, matar policías, ciudadanos y mutilar animales, dejarlos vivos y marcarlos con sangre? O, a los terroristas y congresistas de las Farc a los que defiende. Y, al violador de derechos humanos Maduro responsable del desplazamiento inhumano de millones de venezolanos por el mundo.
¿Por qué Trump y no Biden? 25.000 colombianos deportados entre 2023 y 2024, en las mismas condiciones y aeronaves. Entiendo que su concepto de delincuente difiere del concepto de delincuente de Trump y la ley americana.
Por culpa del “mala copa” Aureliano, todo colombiano es recibido a patadas en EE. UU. Incluso tripulaciones de vuelos provenientes de Colombia las revisan ¡horas! ni hablar del pasajero. Han cancelado visas de colombianos del ¡Banco Mundial! y seguirán…
Por la dignidad de Colombia esperamos que usted sea el último Aureliano, guerrillero e hijo de Bolívar.
Juanfelipereyes@hotmail.com