“¿Y cuánto cuestan 7.000 guerrilleros a $1.900.000 mensuales?”
Periódicamente circulan por las redes sociales solicitudes para que se reduzca el número de honorables Padres de la Patria, actualmente 102 en el Senado (en Estados Unidos son 100) y 166 en la Cámara, o para que se les reduzca su salario que llega con todas las arandelas, incluso una prima especial de casi 8 millones de pesos mensuales que les decretó el presidente Santos como parte de la mermelada, a 24 millones, sin contar las primas, los tiquetes aéreos de ida y vuelta (uno semanal) y el carro blindado y escoltas. Es decir, grosso modo, 10.000 dólares mensuales, 30 millones de pesos, 36.5 veces el salario mínimo, incluido subsidio de transporte. Cada parlamentario tiene asistentes o Unidad de Trabajo Legislativo, cuyo costo mensual (50 salarios mínimos) se estima en 37 millones mensuales. Es decir, el costo por congresista es de 67 millones mensuales.
El senador del Centro Democrático, Alfredo Ramos, presentó un proyecto de ley para reducir el número de congresistas a 197 (74 senadores y 123 representantes) lo que significaría un ahorro anual de 57.084 millones de pesos. Como ha sucedido otras veces, el proyecto fue engavetado y no tiene posibilidades de ser aprobado.
Pero ¡Oh sorpresa! El Congreso ha aprobado el aumento de 5 senadores y 5 representantes para las Farc, sin que tengan que poner un solo voto, y 16 representantes de circunscripciones especiales (los antiguos reductos de las Farc), supuestamente para las víctimas (ese sapo solamente se lo traga el Congreso enmermelado). Costarán 20.904 millones adicionales.
Este órgano que, según la encuesta Gallup más reciente, tiene un índice de desfavorabilidad del 80%, se verá ahora inundado de exguerrilleros cabecillas de las Farc y responsables de crímenes de lesa humanidad e infracciones graves al Derecho Internacional Humanitario y al derecho de guerra.
Encima, se crea la JEP que tiene 51 magistrados (todas las demás altas cortes sumadas tienen 74) a los que se suman otros 22 (10 juristas extranjeros expertos -no se sabe en qué-,11 integrantes de la Comisión de la Verdad y 1 Fiscal) con salarios iguales a los de los magistrados de nuestras altas cortes, más unos amici curiae (?) que tienen que ser extranjeros. Y no sabemos cuánto se les ha pagado a los integrantes del famoso Comité de Selección (tres extranjeros y dos colombianos).
¿Y cuánto cuestan 7.000 guerrilleros a $1.900.000 mensuales?
No hay día en el que no se critique la situación económica del país por columnistas especializados. El palo no está para cucharas, dicen. El déficit fiscal y el endeudamiento gubernamental aumentan. Pero el convenio del Colón le va a ordeñar al presupuesto una cantidad enorme de recursos para los cuales no alcanzarán el aumento del IVA ni el impuesto a las bolsas plásticas.
Pero en esas andamos. Según RCN, el gobierno acaba de firmar un contrato civil con la Oficina de las Naciones Unidas para la Droga y el Delito (Unodc) para que nos asesore en el programa de erradicación de cultivos ilícitos -en lo que, según decían, nosotros éramos los expertos- por un billón de pesos, la mayor parte en burocracia con salarios de 60 millones mensuales. Y una comisión para la propia ONU del 13% (¿mermelada para retribuir favores?) ¿Para qué, entonces, nuestra burocracia?
Eso se paga, apreciado lector, con sus impuestos y los míos. Pensemos cuántos niños wayúu se mueren de hambre al año.