Ensillando las bestias | El Nuevo Siglo
Viernes, 4 de Marzo de 2022

Apreciados vecinos de Guatavita:

Queremos evitar que pretendan ensillar las bestias antes de tenerlas, estamos frente a una oportunidad extraordinaria para todos los residentes de nuestro municipio o de convertirlo en un pueblo más con cientos de apartamentos pequeños que nunca dejaran triunfar a la comunidad y a nuestros hijos.

Nuestra represa, nuestros bosques, nuestra fauna, nuestro clima, el fácil acceso a través de dos vías excelentes y un tren cercano nos permiten proyectar espectaculares atracciones para adultos y niños extranjeros, gastando en dólares o euros. Esto en consideración a que el futuro de Colombia depende del turismo internacional, que sueña con nuestra fantasía natural (única en el mundo).

Basta con ver a los miles de miles de turistas que anhelan conocer nuestro paraíso, cerca de la capital, clima ideal y seguridad, pero que requiere un manejo profesional. Todos los visitantes podrán disfrutar de posadas campesinas con servicio de alojamiento cómodo y lujoso, de categoría mundial, propiedad de los nativos, en las zonas de avistamiento de flora y fauna, incluyendo especies muy representativas como osos de anteojos y venados (muy especialmente actividades dedicadas a los aficionados a la ciencia de la ornitología); además, de disfrutar de las labores campesinas propias nuestra región. Este entorno permite también el desarrollo de turismo de naturaleza con la participación directa de la comunidad local.

La gran noticia para todo el mundo es la posibilidad de gozar de oferta de espacios especializados para práctica profesional de golf, tenis, deportes ecuestres y actividades náuticas de alto nivel, todas con el debido soporte especializado técnico y humano.

Nosotros, los vecinos de Guatavita, estaríamos capacitados a nivel universitario especializado, para atender todas las actividades del sector turismo, soportando este proceso con expertos internacionales residentes con sus familias en Guatavita, garantizando así que la formación de los locales sea permanente.

De otra manera, podemos olvidarnos de lo que tiene que ser Guatavita y los municipios de la región, promoviendo la llegada de cientos de buses los fines de semana, con visitantes y turistas (unos a pernoctar dos o tres días en carpas y glampings), gastando en pesos colombianos y consumiendo comida rápida. Algunos de ellos podrán comprar apartamentos pequeños que no armonizarían con los grandes las exigencias del entorno y perfil del turista internacional y que, posiblemente podrían saturar los espacios, sin dejar los grandes beneficios a la comunidad guatava.

No podemos dudar que la gran oportunidad es ahora, los planes y proyectos del municipio, relacionados con el desarrollo de la industria turística en Guatavita, deben estar acorde con las tendencias mundiales, el alto potencial de la región, las directrices y políticas respectivas pero, sobre todo, con los intereses y beneficio real para la comunidad local.

Colombianos: no podemos equivocarnos, intentando competir en agricultura, ciencia y tecnología con el resto del mundo, en cambio, en el sector turismo, si tenemos todas las de ganar.