Bogotá y la tecnoeconomía
La antes próspera Detroit, la antigua capital del automóvil, está hoy sumida en la depresión, el desempleo y la despoblación. La semana pasada, David Kirkpatrick, uno de los promotores del nuevo pensamiento norteamericano, organizó un seminario bajo el titulo Tecnoeconomía- Detroit 2012, en donde reunió a los más brillantes gurús del cambio tecnológico. El objetivo: diseñar una hoja de ruta para salvar la ciudad, apalancándose en las TIC, como herramientas básicas. El alcalde Petro puede tener aquí la inspiración que necesita con urgencia para cambiar el rumbo de su denostado mandato.
La pregunta central era ¿puede ser Detroit la nueva Berlín? En alusión a la franca y milagrosa recuperación alemana, después de la caída del muro del Berlín y la caótica unificación política. La respuesta fue igualmente contundente Sí, si se sabe aprovechar la revolución digital...
En el caso del desempleo, que es el más alto en la Unión americana, se concluyó que es menester cambiar las tradicionales estrategias de búsqueda de empleo, pero sobre todo en la de talentos. Esas estrategias ya no son válidas, porque en la nueva dinámica del mercado se piensa más en el futuro que en el pasado, más en las potencialidades que en la experiencia. Se trata de desarrollar cada vez más los dones, las habilidades, y las capacidades. Lo importante es convertir al empleador en un educador, que identifique y desarrolle el talento de unos aspirantes. Que sepan ambos -empleador y empleado- de qué son capaces de hacer y, lo que es más importante, en qué son capaces de innovar. Aquí reside la clave del cabal aprovechamiento del recurso competitivo.
En concreto, es saber desplegar nuevas y variadas habilidades transferibles -es decir, que puedan ser enseñadas a otros empleados- en plena era binaria. Habilidades para el siglo XXI. Y esto que es válido para los individuos, lo es más para las empresas y organizaciones y mucho, mucho más, para las ciudades. La búsqueda de la innovación y la eficacia debe ser la constante. Se tiene que competir agresivamente para atraer la inversión. Pero, además, se debe reinventar la manera de hacer las cosas, de manufacturarlas. Hoy el mercado y con este el usuario piensa en bips por segundo. Los que piensan analógicamente actúan en consecuencia y se quedan anclados en el pasado.
La evolución de la movilidad fue otro gran tema para la ciudad de los automóviles. Hay que pensar en el transporte inteligente que nos permita "movernos menos" y de ser posible "no movernos". Mientras se masifican los vehículos autónomos y se regulariza el transporte público, lo mejor es ir pensando en el teletrabajo. Y los gobiernos y las empresas deberían incentivarlo.
Si las relaciones sociales han cambiado dramáticamente, también lo han hecho los comportamientos sociales. Hay que potencializar el talento humano para poder relacionarlo y sincronizarlo con las oportunidades de negocios en nivel corporativo y con las opciones de empleo y ascenso en nivel individual.
Afortunadamente para Petro la cuestión digital no es un tema esquivo. En Andicom nos confesó que "en su Plan de Desarrollo es más importante la conectividad que los ladrillos". Por eso creemos que todavía está a tiempo para digitalizar su mandato.
Adenda.Al paso que vamos los "progresistas" nos van a volver obligatorio el aborto.