ERNESTO RODRÍGUEZ MEDINA | El Nuevo Siglo
Viernes, 27 de Septiembre de 2013

Colombia no tiene GPS minero

<BODY TEXT>COLOMBIA   está viendo con preocupación cómo la locomotora minera se varó, siendo uno de los países con más variados y ricos yacimientos. Pero lo más preocupante es ver cómo las autoridades se empeñan en  oponerse intonsa y sistemáticamente a cualquier proyecto minero. Sobre todo las ambientales que lo consideran una actividad expoliadora y no, como lo que es, una herramienta clave para nuestro desarrollo.

Ciertamente el Estado tiene el desafío de mejorar su institucionalidad minera con calidad y políticas de Estado, de tal manera que tengamos en las mismas regiones unas autoridades que sean capaces de hacerse cargo de esta temática. Ingeominas tuvo dos directores en ocho años del gobierno anterior, en tres años del actual, han existido cerca de siete directores, que han desacelerado y estancado el sector. Hoy la Agencia Nacional Minera no ha podido nacer coherentemente y el desparecido Ingeominas le dejó una herencia de problemas que aún demandan solución y han atrasado el encarrilamiento de la dinámica minera, en forma pavorosa.

Estamos obligados a elevar el nivel de la seguridad en todas las regiones, pues al no ofrecer esta condición, en pocos años, se han ido muchísimas firmas extranjeras de gran poder financiero mundial. Es imperioso cambiar nuestra cultura agropecuaria por una cultura minera propositiva, prohijando que el Estado estimule acciones y políticas seguras, que sean más proactivas y menos represivas que las que ahora se ofrecen. Encalla la minería igualmente por el exceso de tributos,  por la carencia de energía o porque el kilovatio es muy caro. No hay créditos, existen demasiados laberintos jurídicos para la aprobación de los PTO -Plan de Trabajo de Obras- y del PMA -Plan de Manejo Ambiental-, que desestimulan la ejecución de proyectos mineros, sin desconocer también la corrupción de las instituciones que campea en el sector.

Pareciera que nadie quiere apoyar la minería, empero, demandamos más construcción, más obras de infraestructura, más computadores, más bienestar en todas las áreas, y ello solo es posible, con la extracción racional de los recursos del subsuelo. No se pueden hacer relojes, por ejemplo, sin vidrio o elementos minerales. Se puede hacer minería con sostenibilidad y respeto al ambiente, otros vecinos lo han hecho, con seriedad y eficacia imitables.

Por ahora, carecemos de un gran orientador técnico, institucional, geográfico, estratégico, que nos ofrezca campos dinámicos en todos los órdenes, -político, social, económico, financiero e institucional- para constituirnos en un país trascendente en el mundo en materia de labores extractivas del subsuelo, no hay un GPS, institucional, que haga de la minería una actividad representativa.

ernestorodriguezmedina@gmail.com