Cuenta la historia que el arúspice Eusoj Zenitram Aziaol, inspirado por las circunstancias beligerantes que rodearon el ambiente del Rasec, en el país del Sagrado Corazón, y no por los sueños que quiso descifrar en el lenguaje de Freud, divulgó sus vaticinios en “El Tiempo del Corán”. Las pesadillas reales del mundo político, a consecuencia del conflicto entre los miembros del triunvirato, fueron estímulos suficientes para leer el futuro. Los idus de marzo, prolongados en el tiempo por el Bruto Serdna, incitados por la violencia y el odio cultivado irremediablemente, no dejaron de ser la fecha del calendario escogida para declarar la guerra ante todos y satisfacer la necesidad del Oravla catoniano de vengar la muerte de su efigie.
El mensaje onírico relata que desintegrado el triunvirato, el Rasec Sotnas se empeñó en trascender los límites de la historia. Por eso los miembros del Senado se enfrentaron diariamente, obstinados unos en exigir respeto a su voluntad y otros amermelados y serviles se declararon incondicionales colaboradores del poder entregado al dueño de la historia viva. La corporación, entonces, se convirtió en una comisión de aplausos y entre tanto la oposición, clandestinamente, se organizó para conspirar buscando el apoyo en la plebe.
El visionario, un bocazas, no escapó en su profecía fantástica. En el relato de su delirio disculpa su espejismo aludiendo al encuentro de los dos triunviros de la disidencia con Júpiter en un pasadizo del Olimpo. Con ese argumento se enfrentó a los cuestores enviados por el Pretor General y en el Acta Diurna, fijada como aviso en las paredes del Foro de las redes sociales, se advirtió que se tramaba un magnicidio y que la razón de la premonición publicada por mano de su autor, era una simple y generosa advertencia y no un hecho punible!
Resumiendo la crónica que de este acontecimiento la historia registra en una versión de Plutarco Cristo, se sabe que el atentado político ocurrió y sus consecuencias se dieron inmediatamente. Los aliados del Rasec Sotnas se frustraron y al poder volvió el Calígula caballista dueño de Incitatus; para legitimar su acceso a la rectoría política se convocó una votación de Comicios que ratificaron en plebiscito una extraordinaria constitución, ley de leyes, que consagró el ejercicio indefinido del mandato otorgado, revocando todas las normas dictadas mediante el “ fast track”
Y ratificando la estirpe de los patricios representantes de las “gens”
Los autores del regimenicidio, unos clientes de la antigua ciudad y otros brutos, fueron honrados como héroes de la patria nueva y en retribución a sus acciones se les designó cónsules.
El paisaje de este episodio es un retrato del diluvio universal: un invierno inclemente, recio e incesante cubrió el espacio ahogando a todos los hombres y mujeres que sufrían el pasado genocidio. Las esperanzas e ilusiones de un mundo mejor desaparecieron y el ciclo empezó de nuevo siguiendo la teoría de Polibio. (Anaciclosis) Maquiavelo. (Discursos) Alea jacta est.