Ahora se llama Academia Diplomática “Augusto Ramírez Ocampo” y es la sucesora de la “Academia Diplomática de San Carlos”, en la que alguna vez toqué las puertas. Menos mal decliné. Hay que aclarar que no es lo mismo el servicio exterior que la carrera diplomática y consular. Esta última es un régimen especial y jerarquizado, basado en el mérito, que regula el ingreso por concurso público, el ascenso, la permanencia y el retiro de los funcionarios de carrera diplomática y consular. En cambio, el servicio exterior es la actividad como tal que administra la Cancillería y que tiene como finalidad proteger en el exterior los intereses de Colombia y asistir a los nacionales en el exterior.
La Academia Diplomática tiene como objetivo formar diplomáticos profesionales para el servicio exterior colombiano, quienes se desempeñan tanto en la Cancillería como en las embajadas, delegaciones ante organismos internacionales y consulados colombianos en el exterior. La carrera diplomática y consular está regulada por el Decreto-Ley 274 de 2000. Dicha norma establece que el ingreso a la carrera diplomática y consular comienza en la categoría de Tercer Secretario de Relaciones Exteriores y se asciende a las demás categorías del escalafón, hasta llegar a la categoría de Embajador.
¿Pero qué pasa en la realidad? No sueñen. No se asciende y jamás serán embajadores de nada y mucho menos de lo que en el argot de la Cancillería denominan la “línea Revlon”. Léase, Londres, París, New York. Pues bien, entre el 15 de agosto y el 2 de noviembre de este año se han nombrado como embajadores los siguientes “profesionales de la carrera diplomática y consular”: República Dominicana: exsenadora y exgerente concesionario de carros. ONU: excanciller. Italia: maestra en artes. Argentina: farándula. Francia: exsenadora y exinspector de policía. Suecia: exgobernador. (se habla español only) Perú: especialista en derecho registral. Ecuador: exsenador. Guatemala: exasesor senado. Canadá: exrepresentante. Alemania: exprofesor universitario. Costa Rica: exvicepresidente. EE.UU.: exvicepresidente.
¿Qué pasó con la profesionalización de la carrera diplomática y consular? ¿Cuáles méritos? ¿Se les dice a los alumnos de la Academia Diplomática, que aspiran, todos, sin lugar a dudas, a llegar a ser embajadores, que jamás lo serán? ¿Son claros en que tiene preferencia un exinspector de policía que ellos?
Se deshonra el propósito de la carrera diplomática y consular establecido por el expresidente Carlos E. Restrepo y su canciller Enrique Olaya Herrera en 1911. Profesionalizar el servicio exterior.