GENERAL (R.) LUIS ERNESTO GILIBERT V. | El Nuevo Siglo
Miércoles, 12 de Febrero de 2014

De fachadas y salas

Tema  apasionante  es  la inteligencia; en todas las unidades de fuerza pública e investigación  funcionan grupos de inteligencia y el sueño del componente humano es hacer parte de  conjuntos dedicados a  ella, por ser una labor como  manifestamos  excitante.

En la antigüedad no se hablaba de inteligencia, se referían a infiltrados o agentes secretos encargados de recolectar información del enemigo, para llevar a sus huestes conocimientos del contrario, puesto que el triunfo no se logra sacando conclusiones de actividades pasadas o experiencias utilizadas para calcular movimientos y posiciones del antagonista, la victoria se consigue teniendo del rival la mayor información posible.

Hoy la inteligencia se ubica en lugar preponderante debido a los éxitos alcanzados en diferentes frentes gracias a la información de inteligencia, los mandos y gobierno dan preponderancia  a esta especialidad compuesta por varios grupos. Podíamos extendernos sobre el asunto pero solo trataremos de buscar explicaciones a pasajes ocurridos últimamente. Aventurémonos  a  decir que la  labor se divide en dos corrientes, humana y tecnológica; sabemos que la humana es irremplazable, por lo cual los hombres destinados a ella deben recibir entrenamiento especial que demanda apoyos sicológicos, un carácter determinado donde el sacrificio juega papel fundamental, a más de mucho entrenamiento físico y desprendimiento familiar, laboral, también social  buscando  minimizar riesgos, el   uso de fachadas para mimetizarse  en el medio de trabajo es irremplazable, los vendedores, comerciantes y demás disciplinas, permiten cubrir sectores con solvencia; en cuanto a tecnología  nos llegó como una bendición por ser sustento invaluable y complementario del factor humano, el Gobierno se ha preocupado por vigorizar esta herramienta  apoyándose en equipos de última generación y preparando hombres que fortalezcan el servicio; es tan importante el componente que las instituciones destinan sus mejores unidades a esta misión  y para ello se aplican protocolos de entrada exigentes, detectando a tiempo cualquier debilidad en el recurso humano.

La inteligencia debe ser cambiante, creativa, audaz, actualizada con la tecnología, puesto que  los antisociales también utilizan estos adelantos para delinquir con protección y sorprender a las  fuerzas del Gobierno; esta verdad obliga a tomar medidas tendientes a compartimentar la información para evitar filtraciones, algunas por imprudencia, otras con falsas interpretaciones o aquellas palpables tareas de infiltración; salas externas es un recurso contra las fisuras humanas y técnicas, no es nuevo el concepto y este recurso, utilizado desde tiempos inmemoriales, no genera delito ni contravención a los reglamentos, es un blindaje contra las infidencias; de por sí, las aéreas  de información en los cuarteles están delimitadas solo para personal autorizado, pero es más saludable sacar de las instalaciones algunos blancos sensibles, de manera que allanar una fachada no es gracia, cosa diferente es desarrollar en ella actividades al margen de la ley o con engaños a la justicia.