GENERAL (R.) LUIS ERNESTO GILIBERT V. | El Nuevo Siglo
Miércoles, 4 de Junio de 2014

Carta abierta al Presidente de la República

 

Como está de moda enviar cartas abiertas al Presidente  por diferentes motivos, voy a tomarme este espacio para  hacer un envío al doctor Juan Manuel Santos en su calidad de candidato, más con el objeto de hacer  aportes, que  propiciar  debates. Mi tema va dirigido como lo deben interpretar mis amables lectores a seguridad, especialmente a la estrategia presentada por el señor Presidente durante sus debates, y me refiero al Ministerio de Seguridad, donde la Policía Nacional es protagonista  de primer orden.

Ya el Colegio de Generales de la reserva activa de la Policía Nacional,  en nota enviada a la Presidencia y firmada por los directivos, se pronunció  sobre la preocupación que le asiste ante la decisión del candidato-Presidente de incluir en su programa de gobierno, la creación del citado ministerio, otro tanto hizo la Mesa de Trabajo Permanente de las distintas asociaciones que conforman el Cuerpo de Oficiales de la Reserva Activa  de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional. En los citados documentos -señor Presidente-, los miembros de las asociaciones hacen un relato pormenorizado de la historia institucional  con sus aciagas crisis, haciendo especial énfasis en la falencia que causó la disolución de la Policía antes de pertenecer  al Ministerio de la Guerra hoy de la Defensa, época de ingrata recordación donde fue indudable la manipulación ejercida tras intereses político partidistas. Se duelen los generales por la convocatoria de expertos internacionales, a colaborar con estrategias sobre seguridad, desconociendo la experiencia y profesionalismo de hombres que le entregaron a la institución toda una vida de servicio, contribuyendo a su  desarrollo y  tecnificación; no obstante lo anterior manifiestan disposición permanente, para compañía al  Gobierno en tema tan álgido, porque creen en la paz, y preparan un posconflicto aterrizado, pero apoyados en la fortaleza hija de la unidad con las Fuerzas Militares.

Requiero hacer algunas reflexiones para conocimiento del señor Presidente: lo primero, dirigido al régimen salarial del hombre policía, pues seguramente se presentarán variaciones preocupantes a futuro, recordemos que el régimen de la fuerza pública no contempla horas extras y el servicio policial es continuo a más de permanente, con  disponibilidad física  estable, sobra hablar de los  servicios especiales como espectáculos públicos o alteraciones del orden público, manifestaciones y otros. Lo segundo, hace referencia al derecho sindical; mencionemos  el Inpec con tan solo once mil hombres, cuenta con cincuenta y siete sindicatos, situación que no podemos desestimar de cara al futuro.

 

Señor Presidente  la Policía Nacional hace parte integral de la fuerza pública, ¡sus fuerzas¡  esas que le deben subordinación y respeto, el hecho de depender la Policía  del Ministro de la Defensa no altera su vocación civilista, nadie cambia de canoa en medio del río, no es el momento.