General (r.) Luis Ernesto Gilibert V. | El Nuevo Siglo
Miércoles, 16 de Marzo de 2016

URGE REGULACIÓN

¿De foto multas, qué?

 

MUY comentado la semana pasada el problema que ha generado el uso de cámaras para imponer   foto multas y muy triste ver cómo los conceptos de utilidad, beneficio,  provecho, cultura, o educación,   se van desdibujando frente a los intereses de personas y empresas, dando paso a  términos menos altruistas como ganancia, lucro, provecho, remuneración y otros similares que traducen lo mismo ¡botín¡ Para nadie en un secreto que la tecnología es una herramienta de mucho valor para las autoridades y dejar de utilizarla sería ir en contra del progreso y los adelantos de la ciencia, es decir rezagarse ante los avances o medios puestos al servicio de las autoridades,  pero urge ser serios y rectos en los objetivos  para brindar a la ciudadanía,  un servicio comunitario y seguro.

Hace algunos años la policía enfrentaba el problema de la accidentalidad en carretera por exceso de velocidad y deterioro de las vías, se impulsaron programas y estrategia de todo orden buscando  hacer conciencia en los conductores y usuarios de las vías, del peligro generado por el exceso de velocidad, es más, la institución fue mas lejos, e incorporó  al conductor  en el control y comprometió a los pasajeros invitándolos  a vigilar y denunciar  las maniobras riesgosas  en manejo, dura y difícil labor para los policías; pero llego la tecnología trayendo  las cámaras y la euforia hizo presencia, pues se podría controlar la velocidad , asegurar la carretera y evitar un contacto desgastante del hombre policía con el usuario de la vía, fiesta que duró bien poco por lo complicado que se volvió el uso de las rutas debido a los controles de velocidad, que convertían un recorrido de tres horas en cinco o más, dificultando los desplazamientos  y exagerando los registros. Pero las cosas se fueron a extremos y hoy las autoridades municipales dan cuenta de una situación dolorosa y alarmante que convirtió la tecnología en azote del ciudadano. Ya los medios informaron detalladamente la problemática del mal uso de la tecnología, concebida para apoyar el tránsito vehicular tanto en ciudades como en carreteras, transformada en estilo para esquilmar el bolsillo de los colombianos.

 

No podemos perder de vista esta situación y aplaudimos la iniciativa parlamentaria de regular  el uso de este medio tan importante. Es saludable saber que el senador Mauricio Lizcano, uno de los gestores de la iniciativa, se está poniendo al frente del tema. No es justo de los dueños de la tecnología aprovechen la situación en bien de sus intereses económicos, rompiendo los montos lógicos de un negocio,  olvidando la importancia de educar  la comunidad en cultura ciudadana; y agregaría  que  es muy cruel percibir abusos con  nuestros alcaldes, convirtiéndolos en  víctimas de arreglos o contratos amañados,  suscritos por períodos extendidos en  de tiempo.