GENERAL (r) LUIS ERNESTO GILIBERT VARGAS | El Nuevo Siglo
Jueves, 14 de Marzo de 2013

Más sobre la Semana Mayor y el tránsito

 

“Confusiones y distracción por controles de velocidad”

La semana pasada me referí ha una serie de problemas detectados por los usuarios de las vías, buscando motivar las autoridades a tomar medidas en los días vacacionales que se aproximan, y hacían  énfasis de entrada en los peajes, refiriéndose al obsoleto sistema de cobro, reclamando presencia de métodos para subsanar la molestia, ridiculizando el procedimiento de prepagos al  ser una medida tibia, tomada por los concesionarios quienes evitan invertir en sistemas con tecnologías de punta. También hablamos de los ciclistas en las carreteras,  su mal comportamiento y poco compromiso con las normas que rigen el uso de las calzadas, terminado en la queja por la presencia de retenes aglutinados  pertenecientes a diferentes fuerzas,  demostrando poca coordinación  y programación interinstitucional.

Hoy extendemos el tema para consignar otras impresiones recogidas, buscando como lo venimos diciendo, llegar con la información a las autoridades responsables de la movilidad. Los controles de velocidad dieron para un debate largo, pues entenderán mis respetados lectores que mi condición de retirado de la  institución policial,  me previene hacia algunos comentarios por no estar muy de acuerdo con ellos, pero los voy a transmitir cumpliendo mi compromiso. Argumentan  mis consultados que al  no estar claramente estipulados los límites de velocidad  autorizados por la ley y ante la presencia de radares en las vías, existe una confusión que se dirime en contra de los pilotos  y  se ven los conductores obligados a dirigir su atención hacia  las cámaras  instaladas por la policía en puntos estratégicos, convirtiéndose el control en una acción distractora para la conducción y lo más grave, sostienen que  estos controles se instalan en sectores de sobrepaso, donde es necesario acelerar para superar un vehículo, obligándose a exceder el límite de velocidad, situación similar se vive con la línea doble amarilla, que se convierte en inconveniente sobre algunas fracciones donde es posible adelantarse. Recomiendan los interesados  que por estos días santos la policía utilice toda su fuerza motorizada para agilizar el tránsito y  meta  en casillas los conductores de vehículos pesados que, a más de lentos, se toman toda la vía dificultando el ágil movimientos en las carreteras

Nuestros aportes  no paran ahí, las obras en la vía representan una queja bien sentida. Son muchas las carreteras  donde se adelantas obras y el referente es  la calzada Bogotá Girardot  vía Melgar. Expresan su dolor afirmando que se encuentra en construcción, convertida en una constante trampa mortal con tramos que dan vergüenza, ruta ésta sin asomos de  solución por los líos jurídicos  que la rodean. Finalizamos  hablando de  los terminales intermunicipales ubicados en las carreteras donde los conductores de taxis o buses colectivos hacen su agosto, dejando y recogiendo pasajeros sin ningún control poniendo en riesgo la integridad del ciudadano.