Las redes sociales

Las redes sociales son el resultado del  avance tecnológico y traen un bagaje de posibilidades nunca imaginadas para que la ciudadanía  se pronuncie, debemos loar este recurso, pues permite conocer de primera mano el sentir  ciudadano  que  expone sus  puntos  de vista sobre eventualidades del país. Esa libertad de expresión no tiene precio  cuando es bien intencionada, seriamente presentada, sustentada en conceptos de  conocimiento profesional e información directa, así se torna en válida a más de  motivante,  siempre y cuando no sea manipulada, manoseada  y/o  transformada al amaño de unos pocos. Lo digo porque con el paso de los días hemos observado una situación alarmante, que sería saludable analizar sin prevención y algo de  claridad, evitando sesgos o barreras ante esta posibilidad de expresión multitudinaria y espontánea.

Un vistazo desprevenido nos puede ubicar sobre el punto que traigo a consideración de mis respetados lectores; las mencionadas redes sociales tienen la posibilidad y autonomía de manifestarse como lo venimos diciendo, hasta el punto de convertir en blancos de sus comentarios cuando no críticas, burlas o irrespetos, -porque  nadie me puede negar que se presentan- al ciudadano de a pie, el vecino, al empresario, el deportista, al político y hasta el mismo Gobierno víctima muda de ciertas irreverencias, calumnias o falsedades puestas a correr en las redes. Esto es grave, muy grave y valdría la pena buscar el medio para controlar un posible desmadre en este sentido, que terminará siendo altamente nocivo para nuestra sociedad y el país en general.

Un solo ejemplo: mi señora me comunica alarmada que en las redes pasan un video donde los miembros de la policía roban mercados y materias primas alimenticias, a campesinos vinculados con el paro y bloqueo de vías en determinado sector del país, escuchando semejante comentario corrí a observar el  video, ¡vaya montaje que presencié¡ Quien filmaba hacia de comentarista empleando afirmaciones como “señor agente esto es un robo”, “los policías están robándose el mercado de los campesinos” cuando le traté de explicar la verdad del hecho y motivo de aquel procedimiento, especificándole que los productos se estaban recogiendo en vehículos policiales por ser decomisados y posteriormente devueltos a sus dueños, evitando de esta manera que los revoltosos interesados en  cerrarar la vía se hicieran fuertes en el sector, prepararan  alimentos, y concentraran más personas  afincándose en el área,  lo que tornaría luego el desalojo  difícil y violento, que se trata de una práctica rutinaria  contemplada en la ley, dimensionado  y distorsionado con un montaje de audio, que solo busca desprestigiar la institución a los ojos del país y la comunidad internacional, porque ya tenía títulos en inglés traduciendo el audio, se sorprendió pero creo que ya era tarde, la información había logrado en ella su objetivo ¡qué horror¡