GLORIA ARIAS NIETO | El Nuevo Siglo
Viernes, 2 de Agosto de 2013

El mejor regalo

Los  señores del Colegio Cardenalicio lucían siempre  serios y distantes;  parecían 180º ajenos al mundo real. Todo en ellos era parsimonioso, lujoso y adusto. Como sacados de óleos medievales,  daba lo mismo que estuvieran hechos de carne y hueso, o de aceite y pincel.

Hasta que el primer cónclave del siglo XXI se dio permiso de pensar distinto; y al mirar las propias vigas, se vio inmerso en una Iglesia arcaica y deshojada, incoherente con el mandato inicial, y alejada de  las enormes urgencias físicas y espirituales de un planeta hipotéticamente habitable.

Bien por estos valientes que el 13 de marzo comprendieron la magnitud de su responsabilidad, y se atrevieron a cambiar de camino.

El Papa Francisco ha logrado inspirar todo el  amor, dulzura y  bondad, que se había esfumado entre el terciopelo de los prelados, la miseria del mundanal ruido, y los desertores decepcionados.

Lo que pasó en Brasil, no tiene precedentes: tres millones de jóvenes congregados alrededor de un alma buena, de un pensamiento solidario y una verdadera propuesta de inclusión.

Es frecuente que se reúnan cincuenta mil admiradores en un concierto de rock; que se llene una plaza pública, con electores atraídos por  falsas promesas; o que cientos de fanáticos maten y se maten por odio visceral… Pero aquí se trató de  tres millones de personas de todas las condiciones y tendencias; sobrios, sin armas ni heridas, sin una brizna de violencia, y sin más inspiración que la generada por un ser humano, -el más poderoso y el más humilde del mundo; el de las ventanas abiertas en el auto y en el espíritu,y  la misión imposible para cualquier escolta-. Regalo de la vida, de Dios, o de la misma humanidad, que de vez en cuando tiene sus toques de sensible lucidez.

Quisiera compartir con ustedes una imagen que físicamente no puedo mostrar en la columna, pero creo que si entran al  link, amarán haberla visto:

http://www.laprensa.hn/Media/Fotogalerias/Mundo/America-Latina/Publican-imagenes-ineditas-del-Papa-Francisco-en-Brasil/El-papa-Francisco-d-saludando-a-un-nino-a-su-llegada-al-parque-de-Quinta-da-Boa-Vista

Bueno; dicen que el 40 por ciento de los católicos del mundo está en Latinoamérica. Un continente inequitativo, con muchas democracias de papel, y demasiadas guerras fraternas con la herida en carne viva. Pues desde aquí el Papá criticó la corrupción; pidió a los jóvenes “tener el coraje de ser felices” y “construir un nuevo mundo”; pidió  inclusión y humildad, respeto por los diferentes credos, y fijar las prioridades en los más pobres. Pidió “que los obispos no tengan psiquis de príncipes”; clamó porque la “Iglesia que vaya a las calles y  nos defendamos de toda comodidad, inmovilidad y clericalismo”.

Ojalá nunca olvidemos esta semana de luz, lección de amor y rumbo.

Y para tallar en la conciencia, lo que dijo el Papa Francisco en la favela Varguinha: “Ningún esfuerzo de pacificación será duradero, no habrá armonía ni felicidad para una sociedad que ignora y que deja al margen, que abandona en la periferia, parte de sí misma”.

ariasgloria@hotmail.com