El presidente Duque termina el año con un balance que hace historia. Contrario a lo que afirman muchos medios, en cuatro meses logró hacer lo que muchos presidentes no lograron nunca.
Veamos: lograr concertar el salario mínimo con los trabajadores y no terminar estableciéndolo unilateralmente por decreto -como siempre sucedía-; logró un acuerdo con los estudiantes quienes terminan el año satisfechos con lo que el gobierno se comprometió hacer y hará: pese a lo que muchos desean, no le ha dado la espalda a su mentor el presidente Uribe y no obstante, ha logrado marcar su propia línea magistralmente.
Con la terna para fiscal ad-hoc no se equivocó, al contrario, acudió a personas imparciales que dan garantía y objetividad a las investigaciones. No acudió a personajes penalistas faranduleros como todos esperaban. Y, el tema salió muy bien pues la Corte Suprema de Justicia escogió al decano de derecho de nuestra universidad Sergio Arboleda quien sí, efectivamente, fue nuestro profesor de derecho societario. ¿A quién más va a acudir el presidente Duque o cualquier persona en un alto cargo sino a la gente que conoce? ¿Qué hay de malo en esto?
Se equivocan quienes aseguran que la Sergio Arboleda es el centro ideológico del uribismo. No señores, es y siempre ha sido un centro de enseñanza del humanismo tal y como lo pensaron en su momento entre otros Álvaro Gómez Hurtado. Está haciendo regresar la moral a nuestras gloriosas Fuerzas. En este sentido, una nueva cúpula “tropera” llega a salvaguardar la seguridad nacional de Colombia en los próximos años. Y, que coincidencia, a los pocos días, se da de baja al mayor delincuente que teníamos hasta ese momento. Un gran ejemplo de lo que en la práctica representa la nueva política “el que la hace la paga”.
Otro gran logro es acabar con la mermelada como condición para poder aprobar proyectos de ley importantes, entre otros la ley de financiamiento. La cooperación internacional y el verdadero trabajo por Colombia en el exterior (no para sí mismo) lo cual hace una gran diferencia. La guerra frontal contra el despropósito que es ser un país manchado de sangre, violencia y plomo por culpa del narcotráfico y al mismo tiempo ¡qué paradoja! ver con buenos ojos el consumo de drogas en este país.
¡Feliz nuevo año 2019 a mis queridos lectores!
@ReyesJuanfelipe