GUILLERMO FRANCO CAMACHO | El Nuevo Siglo
Domingo, 23 de Octubre de 2011

Cambios

El  conflicto interno armado ha dado un giro, de parte de las Farc, como reacción al desempeño de las Fuerzas Armadas. Lo anterior está de acuerdo con la tesis de tener, dicho grupo subversivo, capacidad de supervivencia coincidente con habilidad para adaptarse a nuevas circunstancias. Esto no quiere decir que las Farc sean imbatibles y recuérdese que fueron incapaces de sostener la guerra de movimientos a diferencia de los comunistas chinos y cubanos.
Lo que sigue corresponde a diversas lecturas en El Nuevo Siglo. La reacción mencionada corresponde a una “guerra híbrida”, o sea, combinación de actos convencionales, milicias, retaguardia estratégica, terrorismo, minas mortíferas, guerras política y jurídica, francotiradores y grupos tácticos muy pequeños. En otras palabras, se observa un retroceso hacia la “guerra de guerrillas” algo modificada.
Como es lógico, el Estado y la Nación responden y puede preverse que esta movida será eficiente y dura como corresponde a la situación en que el conflicto interno ya no es exclusivamente una responsabilidad de las Fuerzas Armadas, sino del país. Esta conducta cubre lo siguiente: acción contra el terrorismo, la subversión, las ‘bacrim’, el narcotráfico y la delincuencia común. Habrá un marco general, es decir, la prosperidad democrática que incluye el desarrollo económico y progreso en otras áreas. Como hecho complementario se pone énfasis en operaciones conjuntas, inteligencia, seguimiento de la Constitución y las leyes, la acción integral, respeto a los Derechos Humanos y la defensa del Derecho Internacional Humanitario.
Se prevé que el actual Gobierno fijará metas coincidentes con su período presidencial, es decir, a 2014, sin olvidar la orientación prospectiva hasta 2019. Se programaría para los plazos corto y mediano: neutralizar y derrotar a la subversión y lograr la paz y avanzar, al máximo, en el fortalecimiento y modernización de las Fuerzas Armadas. Es deseable que se cumplan los objetivos indicados; sin embargo, dados los antecedentes, no se comparte la finalidad, en el primer frente, en 2014. ¿Por qué? Hay avances innegables pero deja duda la solución pronta de algunas dificultades, por ejemplo, la guerra jurídica, los falsos positivos, los celos institucionales, la Justicia Penal Militar, los asesinatos de las víctimas del conflicto, el fuero militar y, en particular, el triunfo en sí en el transcurso del actual período presidencial. En todo caso, hay expectativa por conocer las decisiones finales a cerca de la nueva estrategia gubernamental.