GUILLERMO FRANCO CAMACHO | El Nuevo Siglo
Domingo, 24 de Febrero de 2013

Hipótesis

 

Sigifredo  López protagonizó uno de los hechos notables de 2012 y abrió perspectivas para la pronta y debida justicia cara a los antiguos romanos. Fue recapturado después de su libertad inicial y quedó libre, al final, por inconsistencias en los testimonios de exguerrilleros objeto  hoy de investigación sin conocerse todavía las sentencias. Las decisiones concernientes fueron adoptadas por Eduardo Montealegre, Fiscal General de la Nación.

Permítase una interpretación. El problema reside en la afición colombiana al chisme y lo grave no es solo la gestión de quienes los crean y divulgan, sino la ingenuidad de nuestros compatriotas, frente a los rumores falsos, traducida en sanciones sociales inmerecidas más hondas y prolongadas en la medida en que los afectados sean desconocidos para la opinión pública. Este defecto lo conocen los paramilitares, guerrilleros, narcotraficantes y delincuentes comunes (todos “psicólogos prácticos de buen nivel”) y es pertinente que los analistas sociales se ocupen en el tema.

La actitud de Montealegre debe extenderse a los malhechores que acuden a intermediarios, por ejemplo, abogados, políticos, víctimas y periodistas (incluyendo los judiciales y policivos) quienes deben precisar la coherencia y verdad de sus informantes; se justifica el periodista por representar la Justicia Paralela, el abogado por lógica y López significa políticos y dolientes. Los intermediarios disponen de fuentes de consulta y herramientas útiles como el Manual de Redacción de El Tiempo (Bogotá, 1995); el derecho penal; la metodología científica; los textos de investigación en ciencias sociales; The Criminal Investigation Process (Rand Corporation, 1977), y similares, de Peter Greenwood, Jan Chaiken y Joan Petersilia; Manual de Criminalística (Escuela Judicial “Rodrigo Lara Bonilla”, Bogotá, 1989); etc. Una sugerencia adicional es la actualización de  Memoria, Seminario Nacional de Periodismo Judicial, Sasaima, mayo 27 al 29 de 1983 (Círculo de Periodistas de Bogotá).

Una serie preliminar de sugerencias personales se encuentra en “Rumores” (abril 10, 2011) y “Continuar” (diciembre 30, 2012) ambos en El Nuevo Siglo. Sigifredo López, por su lado, creó una fundación para la defensa de los inocentes que había conocido 150 casos a fines de diciembre y se le desea el mayor de los éxitos; esta acción refuerza la labor de las oficinas jurídicas universitarias en el mismo sentido. Por supuesto, es necesario conocer el resultado del juicio contra los mencionados exguerrilleros para la formulación final de la hipótesis en consideración.