Sin reactivación económica, cae recaudo tributario a $15,82 billones | El Nuevo Siglo
Exministro José Manuel Restrepo./Archivo ENS
Martes, 23 de Julio de 2024
Redacción Economía

EL DESPLOME durante este año del recaudo tributario, como lo destaca la Contraloría General de la Nación de $15,82 billones en el primer semestre de 2024, no solo va a agrandar el hueco fiscal, sino que al Gobierno se le están agotando las alternativas para lograr más recursos, en un momento en todos los sectores piden mayores ingresos.

Si ya con el apretón de los $20 billones iniciales, y con un faltante de $31 billones, el gobierno seguirá recaudando menos, esto ante la caída del crecimiento económico que no permite más plata, como así lo han manifestado expertos a EL NUEVO SIGLO. Si no se consiguen más ingresos por un mayor Producto Interno Bruto (PIB), cada vez es mayor la puerta a una reforma tributaria.

Esta reforma, que forma parte del plan financiero que el Gobierno va a presentar al Congreso, no sería para bajar impuestos a las empresas, como lo viene recalcando el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, sino para instaurar más impuestos.

En efecto, de acuerdo con el informe de la CGN, durante el primer semestre de 2024, se ha recaudado un total de $126,63 billones por concepto de impuestos, lo que representa el 40% de los $315,86 billones de ingresos tributarios presupuestados para el año.

Este recaudo supera la caída observada en el primer semestre de 2020, cuando se sintió el impacto de la pandemia Covid-19.

Presupuesto

El reporte de ejecución de ingresos del Presupuesto General de la Nación (PGN) al cierre del primer semestre de 2024 muestra que se han realizado modificaciones al aforo aprobado por el Congreso de la República por $0,78 billones, llevando la estimación vigente de ingresos para 2024 a $503,38 billones.

De acuerdo con esto, todavía no se han incorporado en el PGN los recortes anunciados por el Ministerio de Hacienda. Sin embargo, se presentó una recomposición de los recursos de capital de la Nación, disminuyendo los otros recursos de capital en $17,46 billones y aumentando los recursos de crédito interno en el mismo monto, lo que muestra un endeudamiento interno mayor al inicialmente estimado.

El Presupuesto General incluye una meta de recaudo tributario de $315,86 billones que contrasta con la meta establecida en el Marco Fiscal de Mediano Plazo 2024, de $258,60 billones.

En total, el Ministerio de Hacienda ha reducido la meta de recaudo tributario para 2024 en $57,26 billones, pero este cambio no se ha reflejado en el reporte presupuestal. Las razones que explican esta disminución incluyen la caída en el recaudo de cuotas de renta e impuestos externos, así como la gestión de la DIAN para reducir la evasión tributaria, que aún no rinde los resultados esperados.

Menos pagos

Según la información del SIIF, en el primer semestre de 2024 se han recaudado $215,81 billones, con devoluciones por $2,43 billones (mayoritariamente de impuestos), generando un recaudo efectivo neto de $213,38 billones, inferior nominalmente en 0,3% al mismo periodo de 2023. Este recaudo neto en efectivo corresponde al 42,4% del aforo vigente a junio. Los ingresos netos de la Nación llegaron a $196,66 billones (41,3% de la meta anual) y los ingresos propios de los Establecimientos Públicos alcanzaron $16,72 billones (62,3% de la meta anual).

Hasta junio, por concepto de ingresos tributarios, se han recaudado $129,01 billones, con devoluciones por $2,38 billones, lo que generó un recaudo efectivo neto de $126,63 billones. En el primer semestre del año, los recaudos tributarios efectivos netos representaron el 59,3% de los ingresos presupuestales totales y el 64,4% de los recursos de la Nación recaudados. Respecto al aforo vigente por ingresos tributarios, el recaudo a junio de 2024 muestra un nivel de ejecución del 40,1%.

Frente al recaudo del primer semestre de 2023, los ingresos tributarios presentan una disminución de $15,82 billones. La caída en términos reales del recaudo tributario en el primer semestre de 2024 (17%) supera la caída observada en el primer semestre de 2020 (13%), cuando se sintió el impacto de la pandemia.

Hechos a destacar

Dentro del recaudo tributario efectivo por impuestos directos se han recibido $63,89 billones (50,5% del total) y por impuestos indirectos $62,73 billones (49,5% del total).

De acuerdo con el reporte del CGN, se resalta que la gran caída del 46,3% en el componente de cuotas del impuesto de renta, afectado por el bajo dinamismo de la actividad económica en 2023.

También, los ingresos por $33,15 billones por IVA interno, con un crecimiento nominal de 8,1%, pese a la caída del 8,9% en el componente de retenciones, la caída de $3,57 billones en el recaudo por aduanas e IVA externo, en respuesta a la caída en las importaciones y la apreciación del peso colombiano.

Otro elemento es que solo se presentó un incremento nominal de tan solo 4,7% en el gravamen a los movimientos financieros, contribuyendo con un recaudo de $7,07 billones.

El recaudo efectivo neto por concepto de recursos de capital de la Nación llegó a $60,38 billones en el acumulado a junio, con un incremento nominal del 22,1%, principalmente por los mayores ingresos por excedentes ($3,49 billones, de los cuales $3,44 billones provienen de la Agencia Nacional de Hidrocarburos), dividendos y utilidades ($18,34 billones, donde $9,22 billones provienen del Banco de la República y $9,12 billones de Ecopetrol), y los recursos del crédito ($37,24 billones, con $9,03 billones de crédito externo y $28,21 billones de crédito interno).

 

 

“Hay que hacer un plan de reactivación ya”: Restrepo

Para el exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, rector de la Universidad EIA, “esta es una alerta muy compleja que llama la atención a varias cosas. Uno a la forma como se hizo el presupuesto de la Nación, en términos de ingresos tributarios y es que claramente se incluyeron ingresos tributarios que no se iban a lograr, que no se iban a conseguir como se había dicho, por ejemplo, en el caso arbitramento de litigios. Segundo se hizo un presupuesto con una tasa de crecimiento mucho más alta que la que Colombia iba a tener. Ambas deben ser alertas para la preparación del presupuesto en 2025. Y tercero, que se haya hecho un presupuesto con un nivel de gastos excesivamente alto, que no era sostenible con las capacidades en generación de ingresos de la Nación. Esto lanza una alerta de cómo en el 2025, el gobierno tiene que ser más cuidadoso en la previsión de gasto y de inversión pública y no excederse, porque no existe la posibilidad de lograr y tendría inevitablemente, como está sucediendo este año, que hacer congelamiento. Creo que también llama la atención sobre la urgencia de hacer nuevos congelamientos en este año que puedan llegar a ser del orden de unos $50 billones”.

 

 

Es mayor el deterioro fiscal: Romero

El economista jefe de CorfiColombiana, Julio Romero A., en un análisis enviado a este diario sobre la situación fiscal, dijo que “el deterioro de la situación fiscal de Colombia está siendo mayor de lo que anticipábamos. Los ingresos fiscales presupuestados para 2024 en el Plan Financiero serán muy inferiores a lo esperado. El rezago, de mantenerse la tendencia en lo que resta del año, el gobierno recibiría $16 billones menos de lo esperado”.

En su informe considera que “además, el gobierno reconoció que por concepto de litigios recibirá este año a lo sumo $3,3 billones, en vez de los $10,4 billones presupuestados en el Plan Financiero. La suspensión transitoria de los efectos fiscales de la sentencia de la Corte Constitucional sobre la no deducibilidad de las regalías podría compensar parcialmente este impacto, al permitirle contar con $6,7 billones adicionales a lo previsto en el Plan Financiero”.

Sostiene el análisis que “el gobierno tendrá que realizar un ajuste fiscal este año adicional al previsto en el Plan Financiero, en línea con lo que hemos advertido y como lo señaló Fitch Ratings. Para cumplir el déficit permitido este año por la Regla Fiscal, de 5,3% del PIB, estimamos que el gobierno debe reducir su gasto en $23,7 billones, o 1,3% del PIB”.

Sostiene que “el bajo crecimiento económico y las altas tasas de interés pueden generar un efecto “bola de nieve” sobre la deuda del gobierno y llevarla a una senda creciente en los próximos años”.