LAS CUENTAS macroeconómicas del Gobierno plasmadas en el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP), pese a que cumplen con la meta para este año de mantener el déficit en -5,6%, no permitirán bajar más rápido el descuadre financiero.
Esto por el bajo crecimiento de la economía proyectado de 1,7%, es un obstáculo para poder atender, primero el alto costo de la deuda, y segundo poder generar un mayor pago de impuestos por parte de los colombianos.
De conformidad con un informe del equipo de investigaciones del Bancolombia, conocido por EL NUEVO SIGLO, “las proyecciones del MFMP sugieren que el gasto en intereses para Colombia se ubicará en 4,7% del PIB en 2024 y en el 2029 será de 3,5% del PIB. En contraste, para la cesta de países BB+/Baa2 el Fondo Monetario Internacional proyecta un gasto neto en intereses que pasará de 2,2% a 2,0% del PIB entre 2024 y 2029. Como resultado, el monto para Colombia se ubica sustancialmente por encima del que exhiben todos los países en su misma calificación”.
Es importante anotar que cada punto del PIB representa alrededor de $14,5 billones de recursos, con lo que la cuenta de deuda para este año llegaría a casi $68 billones del presupuesto.
Sostenibilidad
Para los investigadores, “desde el punto de vista de sostenibilidad de la deuda, Colombia tiene un gasto de intereses excesivamente alto que dista de la relación con el crecimiento del PIB de largo plazo que tienen los países comparables por calificación crediticia. Al comparar la relación que tiene este grupo de países entre el crecimiento de largo plazo y el pago de intereses, proyectado para 2029 por el FMI, arroja el siguiente resultado: un crecimiento potencial de 3,0% para Colombia debería ser consistente con un pago de intereses de 2,0% del PIB. Así pues, el pago de intereses proyectado para el largo plazo es 1,5% del PIB más elevado que el que sería consistente con nuestro crecimiento potencial para mantener la calificación crediticia”.
Consideran los economistas que “un comparativo con las métricas fiscales de los países que tienen una calificación de BB+ y Baa2 –la calificación actual de Colombia para Fitch y S&P- sugiere que la senda proyectada de déficit total, deuda y pago de intereses para el Gobierno plasmará una situación fiscal más precaria que la que se anticipa para este grupo de países comparables en el próximo lustro. Si se toma la senda prevista de déficit fiscal total y deuda del MFMP y se compara con las proyecciones a largo plazo del FMI para los países con calificación similar, se observa un desacoplamiento de Colombia, que podría llevar nuevamente a una pérdida de otro escalón en la calificación crediticia”.
Tendencias
Sostienen los analistas, que “una corrección insuficiente en el déficit hace que la deuda exhiba una tendencia que dista de la que se anticipa para los países comparables por calificación crediticia. La proyección para Colombia apunta a una deuda que se ubicará en 55% del PIB este año y en 57% para 2029. Ahora bien, el promedio de países comparables por calificación se proyecta para 51% este año y 47% en el largo plazo. Así pues, la previsión para la senda de la deuda del GNC contrasta de la corrección que se prevé para otros países con nuestra misma calificación. Además, el ancla del 55% de deuda que impone la regla fiscal para Colombia está también por encima de la proyección del 47% de largo plazo de esta cesta de países”.
Señalan los investigadores que, ante esta situación fiscal, “sí hay un riesgo de pasar por una nueva rebaja de la calificación y sería valioso tomar medidas en pro de mitigarlo. De allí que en el corto plazo la disciplina es el instrumento clave para tratar de evitar un nuevo recorte en las calificaciones del país”.