Debido a la caída de los ingresos y a un mayor pago en los intereses de la deuda, el Gobierno estableció que el déficit fiscal para este año será de 5,6 % y no de 5,3 %, como estaba establecido inicialmente en el Plan Financiero, con lo que el descuadre de las finanzas sube 0,3 %.
De acuerdo con el Gobierno, “en 2025 se espera una mejora de 0,5 % en el déficit fiscal, ubicándose en 5,1 % del PIB, impulsado por medidas de ajuste del gasto público. El Plan Financiero de 2025 cumple estrictamente con el límite que impone la regla fiscal, incluyendo una modificación legal que adelanta el final del régimen de transición de la regla establecido en la Ley 2155 de 2021”.
Estas previsiones, que ahora están contempladas en el Marco Fiscal de Mediano Plazo que fue presentado por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ya estaban asimiladas por los mercados.
Ante este cambio, el ministro Bonilla dijo que estas nuevas cuentas están “en pleno cumplimiento de la regla fiscal”.
Regla fiscal
Por su parte, el viceministro de Hacienda, Diego Guevara, dijo que los pronósticos expuestos son consistentes con la regla fiscal, pese a que se busca adelantar el periodo de transición de esta, que iba hasta 2026, para 2025. El cambio permitiría más gasto en 2025 por 0,3 % del PIB.
Respecto al recorte presupuestal, el ministro Bonilla confirmó que la reducción del gasto sigue en $20 billones, de los que $11 billones serán por funcionamiento y $9 billones por inversión.
Sin embargo, confirmó que serán los ministerios de Hacienda y de Trabajo los que más sufrirán el impacto, ya que les bajarán sus asignaciones en $9 billones, pero que el detalle de cómo será ese recorte todavía está en proceso de consolidación entre Planeación Nacional y el Minhacienda.
Agregó que “para preservar la estabilidad de las finanzas públicas, el Gobierno aseguró que reducirá el gasto primario de 19,2 % del PIB en 2023 a 18 % en 2024”.
Estabilidad
María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara Colombo Americana, AmCham Colombia, informó a EL NUEVO SIGLO que “el Marco Fiscal de Mediano Plazo presentado por el Ministerio de Hacienda y la hoja de ruta de la política fiscal para los próximos diez años son alentadores y reflejan la importancia de la estabilidad y el crecimiento económico de Colombia. Se resalta la reducción del gasto, donde el mayor esfuerzo es en funcionamiento y no en inversión”.
Sostuvo que “adicional a lo anterior, ayudaría para fortalecer el mensaje de confianza, proveer detalles claros sobre en dónde se harán los recortes presupuestales. Igualmente, es importante reducir la brecha en el precio del diésel, que se haga de manera gradual para minimizar el impacto en procesos productivos. Todo lo anterior debe estar complementado con un plan de reactivación contundente en donde la labor conjunta con el sector privado puede multiplicar los esfuerzos en beneficio de todos los colombianos”.
Asimismo, en el detalle de los indicadores macroeconómicos se prevé un crecimiento económico de 1,7 %, es decir con un incremento de 1,1 % frente al 0,6 % del 2023. Además, para 2025 el dato subiría al 3 %.
Sobre la inflación, se espera que para este año termine en 5,3 % y en el 2025 llegue a 4,1 %, pero aún por fuera de la meta media del Banco de la República de 3 %.
A su vez, el dólar terminaría en $3.997 y la producción petrolera cerraría en 745.000 barriles diarios. Asimismo, se contempla un precio del crudo por barril de US$83 para este año.
Más ajuste
El director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, dijo a los medios que el recorte no debe ser solo para el 2024, sino para “años venideros”, ya que la situación fiscal es difícil, puesto que “luego de la pandemia, el Gobierno nacional aumentó su gasto primario (sin pago de intereses) en 4 puntos del PIB de forma permanente, pero el recaudo aumentó en apenas 3 puntos del PIB”, con lo cual el país completaría este año cuatro años consecutivos con déficits por encima del 4 % del PIB.
Para Fedesarrollo, la perspectiva es que este año la deuda neta del Gobierno cerrará en 57 % del PIB, por encima del ancla de la deuda, que es del 55 %, aunque señalan que para ellos la ley dejó un ancla de deuda muy alta, especialmente teniendo en cuenta que Colombia históricamente ha tenidos niveles de deuda neta por debajo del 50 % del PIB.
Respecto a la deuda, el ministro Bonilla, dijo que en 2024 y 2025 se pagará la que hay con el Fondo Monetario Internacional en ocho cuotas. Ya se han cubierto dos; quedan dos más en 2024 y cuatro en 2025.
“Ese crédito no estaba incluido en el cupo de endeudamiento, como otras nueve líneas de crédito que no estaban incluidas, que hoy hay que sincerar. Son US$12.000 millones adicionales (...) nos dejan un espacio muy cerrado”, precisó Bonilla.
Por eso, según él, el Gobierno está tramitando en el Congreso un proyecto de adición del cupo de endeudamiento de US$17.000 millones, iniciativa que ya superó el primer debate.
Mirando a la década
El Ministerio de Hacienda proyecta que hacia finales de la década la economía regresaría a su crecimiento tendencial de largo plazo (3,2 %), lo que sería consistente con una inflación dentro del rango meta y con un bajo déficit en cuenta corriente que estabilizaría los pasivos externos netos de la economía.
En este contexto, el Gobierno mantendría una estrategia de superávits primarios a partir de 2027, que permitiría la convergencia de la deuda a su nivel ancla hacia el final del horizonte de este Marco. De esta manera, la estrategia fiscal del Gobierno hacia el mediano plazo garantizaría la sostenibilidad fiscal, la reducción del endeudamiento y el cumplimiento año a año de los límites establecidos por la regla fiscal.