Guillermo Franco Camacho | El Nuevo Siglo
Sábado, 11 de Julio de 2015

SAGITARIO

Somervell

D. C. Somervell es autor del resumen (Emecé Editores, Buenos Aires, 1958) de los seis primeros volúmenes del Estudio de la HIstoria de Arnold Toynbee y se juzgó conveniente exponerlo después de analizar El Choque de Civilizaciones y la Reconfiguración del Orden Mundial (Paidós, Buenos Aires, 1997) de Samuel P. Huntington; dos criterios llaman la atención desde el principio: a) “desafío y respuesta” atribuidos a Toynbee y Somervell se refiere a “incitación” en vez del primer término y b) sobrepasar la institución de nación-Estado como foco del análisis histórico y que algunos autores sugieren sea remplazada por nociones más amplias. Puede ser cuestión de traducción y en tanto Somervell menciona “sociedad” con preferencia a “civilización”, Huntington, recordará el lector, utiliza el segundo concepto. La idea correspondiente al literal a), se incluye en el escrito personal titulado Una Mesa Redonda Sobre los Últimos Cincuenta Años de La Economía Colombiana. Un marco histórico conceptual para su análisis”, Estrategias (Universidad Cooperativa de Colombia, Bogotá, Año 4, Enero-Junio de 2006), bajo el criterio undécimo y el margen para “sociedad y civilización” corresponde al numeral dieciséis al versar sobre colectividades humanas e instituciones, y se acogen ambos. 

Se exponen, a continuación, opiniones de Toynbee-Somervell. Las civilizaciones y los Estados pueden renacer y cabría recordar Alemania después de la Primera y Segunda Guerras Mundiales y en la actualidad o Egipto en la antigüedad; en consecuencia, las etapas de la evolución no son fijas e invariables. Una gran sorpresa experimentada en Montevideo, años atrás, fue entrar en contacto con gentes que se decían descendientes de los asirios que pensaba habían desaparecido miles de años atrás; sin embargo, alguna vez se evidenció su presencia en crónicas sobre las crisis del presente en la prensa internacional. Se citan, entre los factores que obstaculizan el progreso, la esclavitud (lo peor), las castas y la discriminación racial. La clasificación de las civilizaciones incluye las abortadas (celtas y vikingos), detenidas (polinesios, esquimales, nómadas), petrificadas (determinado momento en Egipto) que no han llegado al Estado Universal, es decir, el punto máximo previo a la caída pero ésta, según se indicó, no es necesariamente final, lo cual puede jugar con la suerte prevista para la Sociedad Occidental. Se rechazan el arcaísmo, el futurismo (equivalente a occidentalización), el militarismo y el determinismo histórico por carecer de futuro.