GUILLERMO LEÓN ESCOBAR | El Nuevo Siglo
Martes, 13 de Agosto de 2013

¡El problema no son los medios…!

 

Es claramente aceptado que los medios de comunicación se han constituido como poder porque se suponía -se sigue suponiendo- son canales para difundir la verdad, interrogar sobre su ausencia y reclamar sobre su promoción. Es obvio que las ideas se ahogan si no circulan pero ello mismo nos lleva a meditar en primer lugar acerca de las ideas que circulan o si realmente algo con rostro de idea circula.

Y esto se dice porque sin duda los “medios” son instrumentos y en ellos viajan las ideas, aspiraciones e intereses que son por lo común determinados por los “enteros” que son los que ordenan qué ha de ponerse en evidencia ante la comunidad.

Por eso cuando uno se sorprende de lo que acontece en los medios llega a la conclusión de que “el problema no son los medios sino los enteros”.

¿Quién decide, por ejemplo, que la imagen que circula a través de los medios de comunicación acerca de Colombia sea el de una sociedad marcada por el narcotráfico? Y que nuestras gentes tengan que ver cada noche la nostalgia por el pasado violento donde se indica que para la violencia nacimos y en ella nos mantenemos . Que lo “in” es la destrucción de valores y hay que mostrar cuanta liviandad sea posible bajo apariencias imitables por jóvenes a los que se les da la impresión de que la vida solamente merece vivirse en absoluta libertad sin responsabilidad alguna ya que la “responsabilidad le anula a la libertad su encanto”.

Y si uno da el salto al tema político sucede lo mismo. Se advierte que hay excepciones gloriosas en el periodismo actual en Colombia, capaces de indicar logros y fallas; capaces de justipreciar los esfuerzos que se realizan por llevar el país a mejores destinos aun con los obstáculos que imponen algunos intereses muchas veces no confesables.

Y no es que se abogue por un periodismo pacato sino que se necesita que los “enteros” señalen a los  “medios” que es hora de cambiar de rumbo. El país se está  polarizando de tal manera que hay momentos en que se recuerdan los “fundamentalismos” del ayer; se ha deformado totalmente el querer de la ciudadanía que ha llegado a entender que se trata  de sobrevivir y que el enemigo es el “otro” y que la sociedad cada vez más está rompiendo sus posibilidades de convivencia ahondando la brecha entre ricos y pobres y entre los que piensan de una manera y otros de otra. Hay cosas buenas de la cuales hablar.

Baste no más mirar la postura frente a las realizaciones del  presidente Santos y al proceso de paz que conduce para tener un ejemplo fehaciente de cómo se reacciona dentro del amplio concepto de la  “irracionalidad” . Todo parece indicar  que hay quienes solo pueden sobrevivir políticamente si todo fracasa.

Sería importante si los “enteros” tomaran la decisión de orientar a los “medios” al servicio de una nación que merece un futuro cierto.

guilloescobar@yahoo.com