Henry Bradford Sicard | El Nuevo Siglo
Jueves, 11 de Diciembre de 2014

GANADORES Y PERDEDORES

¿Qué esperar del petróleo?

 

Desde  hace varios meses hemos visto cómo el precio del petróleo viene cayendo de forma consistente; a mediados de este año, el petróleo Brent cotizaba por encima de los 100 dólares el barril, mientras que en esta semana ha estado rondando niveles cercanos a los 60 dólares y los analistas ya pronostican que pueda llegar a niveles de los 50 dólares.

Esta situación es buena para algunos sectores económicos del país, así como para los consumidores de gasolina y de ACPM, ya que la caída de la cotización internacional del crudo se debería reflejar en menores precios por galón al público de sus productos derivados. Estos niveles de precios del petróleo parecieran mantener la volatilidad a mediano plazo, más aún cuando hace algunos días la decisión de los países exportadores de petróleo (OPEP) fue la de mantener la producción diaria de barriles.

Los ministros de Minas y Energía y de Hacienda, ya expresaron sus preocupaciones con respecto a esta situación; el primero, Tomás González, indicó que en la medida en la que el precio del petróleo siga la tendencia hacia la caída, el recaudo fiscal se reducirá fuertemente puesto que las compañías del sector, al tener menos ingresos, pagarán menos impuestos, bajarán las regalías y se verán afectadas directamente las utilidades de Ecopetrol, lo que impactará negativamente las finanzas del país. Adicionalmente, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, declaró que dentro de estas condiciones se hará necesario forzar una reducción del gasto fiscal y que el impacto de la caída de los precios del petróleo será negativo para el crecimiento económico de nuestro país en el próximo año; es una noticia alarmante, dado el dinamismo que ha mostrado la economía en los últimos años y que esta situación puede opacar la buena senda por la que avanzamos; recordemos que el sector de hidrocarburos representa cerca de un 6% del PIB, más del 60% de las exportaciones tradicionales, un 16% de los ingresos fiscales y cerca del 20% de la inversión extranjera directa.

Sin embargo, estos niveles de precios no necesariamente son negativos para el crecimiento económico mundial; países como Estados Unidos, Europa, Japón y algunas otras regiones del mundo, podrán fortalecer sus economías y darles mayor dinamismo durante los próximos años, lo cual podría fomentar otros negocios en nuestra propia economía. Los costos de transporte serán más bajos, lo cual posiblemente traerá consigo una mayor competitividad de productos nacionales en el mercado internacional. Considero que la caída del precio del petróleo tiene como resultado que haya  ganadores y perdedores, pero en términos netos, son buenas noticias para la economía global e implicará que hagamos un momento de reflexión sobre nuestra propia economía, particularmente sobre la industria. Debemos buscar mayor diversificación de las exportaciones y más ahora que además tenemos un dólar más fuerte, lo que hace que los productos que exportamos, sean más competitivos.