HERNÁN ALEJANDRO OLANO GARCÍA | El Nuevo Siglo
Domingo, 11 de Agosto de 2013

XIV Estación: el pase

Realmente  obtener la licencia de conducción es un viacrucis. Mientras  los ciudadanos perdemos tiempo invaluable, los funcionarios públicos, salen en los medios de comunicación diciendo que todo está solucionado; la verdad es otra.

Hace 4 años renové el pase; sin saberlo, acepté dizque ser beneficiado con el ascenso de categoría; sin darme cuenta, obtuve la habilidad para manejar vehículos de servicio público, así que mi licencia de conducción dejó de tener la vigencia de diez años del pase particular, a tener una vigencia restringida en el tiempo y al supuesto oficio que tenía; con mi pase, vencido desde hace un año, ahora era contraventor de las normas de tránsito, precisamente por tanto desorden en la normatividad, pues hace un año me dijeron que no tenía necesidad de renovarlo.

Finalmente entendí que las categorías 4, 5 y 6 tienen otro nombre y, que si usted tiene cierta edad, debe tramitar el pase cada año, cada tres, cada cinco o cada diez.

El 23 de julio comenzó mi periplo. Hacer fila en un centro médico. A las 4:30 a.m. la fila ya tenía cuatro personas y, tres horas después, cuando abrieron, ya había más de cuarenta, pero tan sólo entregaban treinta fichas. Una hora después pude pasar a dar mis datos; sin embargo, tendría que regresar después de las dos de la tarde para el examen médico, el de aptitud, la audiometría y el visual. Al terminar los exámenes, debía registrar mi huella, pero, a esa hora, el sistema estaba colapsado y fui citado para ocho días más tarde.

El 30 de julio regresé a la hora de la cita y, nuevamente me indicaron que el sistema seguía colapsado y que debería regresar uno o dos días después. El 1 de agosto regresé y, luego de otra hora de espera en el centro médico, pude registrar mis índices derecho e izquierdo y obtener el certificado médico.

Fui luego al SIM; allí tuve que hacer una nueva fila y me asignaron el turno 54; iban en el 27, pero en hora y media sólo se había llegado al turno 32. Esperé dos horas antes de pasar a tomarme la foto y registrar nuevamente la huella, luego, pagué el valor de la licencia y, 40 minutos después, que en realidad fue diez días después de haber iniciado el trámite y, con más de doce horas de filas, obtuve mi pase.

Ministra: si la crisis ministerial la deja sin empleo, le recomiendo usar el servicio público, pues no creo que deba someterse al viacrucis de ir a sacar el pase.

hernanolano@gmail.com