HORACIO SERPA | El Nuevo Siglo
Miércoles, 16 de Mayo de 2012

Las luchas de Piedad Córdoba

 

Importantes y productivas las diligencias de Piedad Córdoba para lograr la libertad de los diez miembros de las Fuerzas Armadas que se encontraban cautivos en la selva por la intemperancia y delincuencial comportamiento de las Farc. Muchos aplausos mereció la dirigente política, al igual que los integrantes de Amigas y Amigos de la Paz y los demás que intervinieron en el rescate, entre ellos el gobierno del Brasil, nuestro apreciado vecino. Merecidos todos los reconocimientos y felicitaciones.

Piedad sigue batallando por la convivencia y ha puesto su inteligencia, su prestigio y su integridad, al servicio de la causa más noble y necesaria: la Paz. Por ello ha sido calumniada, perseguida, despreciada, malinterpretada. Pero ha seguido tan ponderable tarea, proporcionando satisfacciones inmensas a muchas personas y familias, especialmente en lo relacionado con la libertad de los secuestrados.

Ha ganado amores y odios. Como ocurre con los verdaderos líderes, que logran simpatías y críticas. Algunos la rechazan porque no comparten sus ideas sociales ni su singular modo de ser, frentero, contestatario, agresivo a veces, pasional, incomprensible en oportunidades. Así es ella, francota, retadora, impertinente si se quiere, arrogante tal vez. Pero es grande como persona, de generoso corazón, comprometida con el pueblo, abanderada de la democracia. No hay tal de que tenga vínculos con la subversión. Meto las manos al fuego.

En lo internacional tiene simpatías y se le reconocen sus méritos mucho más que aquí. Un día próximo llegará la buena noticia de que se le otorgó un alto reconocimiento por sus gestiones humanitarias. No nos sorprendamos si viene de Suecia.

Piedad es liberal de ideas y en el Partido Liberal, al que siempre ha pertenecido, continúa su admirable lucha, ahora construyendo con éxito una tendencia social, democrática, de izquierda.

La denuncia sobre un atentado contra Piedad escandaliza. Algo tenebroso se trama, pues ya se supo que hasta se pagó una suma multimillonaria para eliminarla. Con todas las cosas horribles que nos pasan, no es de extrañar que se esté urdiendo un crimen atroz, por lo que las autoridades deben estar alerta, brindarle la mayor seguridad, investigar a fondo y rápido la situación y desarticular lo que se haya montado. “El palo no está para cucharas”.

Como si fuera poco, esta semana han llegado noticias sobre una nueva sanción de la Procuraduría contra la exsenadora, por haber aportado recursos a la campaña de un amigo que aspiraba a la Cámara de Representantes. Una noticia que cae como “vaso de agua fría”, cuando lo que se espera es un pronunciamiento judicial que anule la anterior sanción. Oportunidad habrá para comentar al respecto, cuando se sepa más sobre el tema.

Mientras tanto, Piedad puede tener la seguridad de que mucho se le estima en diferentes círculos y lugares. Su espacio es la política, que así como golpea, reivindica. Es grato saberla ahí, altiva, luchadora, incansable. Ella sabe que en esta actividad, “el que trabaja, no come paja”.