La integración es el camino
“En resumen, vamos bien en el frente internacional”
EL presidente Santos avanza exitoso en su política de integración con el mundo. Atrás van quedando los días en que para los vecinos sólo había agresiones, amenazas o silencios. Y genuflexión ante las potencias. Gracias a la activa labor de la Cancillería hoy nuestro país tiene una nueva agenda internacional marcada por la integración regional, la cooperación y el respeto a la soberanía de las otras naciones.
Hoy estamos más insertados en la globalización y muy alejados de la política de la confrontación. El respeto, la tolerancia y la comprensión son hoy el sello de nuestra relación con el mundo. Quienes ayer nos veían con recelo y sospecha, hoy son nuestros mejores amigos, mientras nuevos mercados se abren a nuestros productos.
Quizá por ello, al conmemorarse el primer año de gobierno del presidente Santos, las relaciones internacionales logran las mejores calificaciones. Nadie es ajeno a los logros en la recomposición de las relaciones con Venezuela, tras ocho años de tensiones y amenazas de guerra, rompimiento de acuerdos y cierres de fronteras, que laceraron la economía y llevaron incertidumbre, pobreza y desesperanza a los habitantes de esa larga zona común.
Una recomposición similar se logró con Ecuador, tras un bombardeo aéreo colombiano a ese territorio, para aniquilar a la cúpula internacional de las Farc; incursión militar que es tanto alabada como cuestionada y causó un notable daño a la confianza bilateral. Gracias a la templanza y el liderazgo de los presidentes Santos y Correa, hoy Colombia y Ecuador se tratan de nuevo como hermanos.
Las relaciones con las demás naciones suramericanas también han mejorado. No en vano Colombia ostenta hoy la Secretaría General de Unasur, en cabeza de la ex cancillera María Emma Mejía, quien está logrando trasformar esa instancia en un foro de pensamiento integracionista regional, cuya anterior cumbre sirvió para pensar colectivamente en la mejor manera de enfrentar la crisis económica mundial. Allí brilló el liderazgo y el pensamiento económico del presidente Santos.
Los avances en los tratados comerciales con México, ratificados en la reciente visita oficial de Santos, demuestran la vitalidad de nuestra política y nuestra economía. Con México, hemos vivido un largo proceso de integración que comenzó en la década del 90 y se ha fortalecido con el paso de los años. Gracias a esos instrumentos, México ha multiplicado por 12 sus exportaciones a Colombia, y nuestros productos se han multiplicado por 6.5 veces hacia ese país.
Sin duda el reto más grande que tiene la política exterior es la firma de los acuerdos comerciales con Estados Unidos. El TLC se ha convertido en un reto mayúsculo para Bogotá y Washington. Las tensiones de la política doméstica de esa potencia han impedido que se concrete ese instrumento que podrá abrir las puertas a los productos colombianos en uno de los mercados más grandes del mundo. Que por supuesto genera también toda clase de debates sobre nuestra soberanía económica. En resumen, vamos bien en el frente internacional: la integración es el camino.