“La izquierda colombiana no ha evolucionado”
LAS Farcse encuentran a punto de finiquitar un acuerdo de paz con el Estado colombiano por medio del cual depondrán las armas y, se supone, se dedicarán a la actividad política. Hay incertidumbre total sobre qué tipo de proselitismo harán. Lo único seguro es que tendrán que hacerlo desarmados. Pero nadie sabe realmente cuál es su concepto de democracia, si es que tienen uno. Su proyecto político será el comunismo estalinista que han practicado durante tantos años. ¿O habrán migrado hacia el ejemplo chino del mismo gato que caza ratones sin importar el color?
Cualquiera sea el tono político de las Farc como partido político, lo único absolutamente cierto es que tienen la obligación de respetar las reglas de la democracia que tenemos, menos escasa de lo que piensan ellos, aunque no tan perfecta como creen otros.
Sin embargo de ello y a pesar de esas reglas no escritas, hay posiciones públicas de algunos miembros destacados de la izquierda legal, expuestas a propósito de los procesos políticos fundamentales que actualmente se juegan en la vecindad a manos de gobiernos de supuesta ideología de izquierda, que son una verdadera amenaza para lo que le espera a la democracia colombiana si ellos llegaran a conquistar el poder.
Asusta, aunque no sorprende, que haya legisladores colombianos de izquierda que sostengan en twitter la transparencia del sistema electoral venezolano. O que, como en los años sesenta, atribuyan la crisis venezolana a una supuesta conspiración del "guerrerismo internacional". La evidente anulación de la independencia del poder judicial venezolano los tiene sin cuidado. Patrocinan el encarcelamiento de Leopoldo López o el asesinato de dirigentes opositores. O, por lo menos no lo condenan. Y celebran, alborozados, todos los atentados contra la propiedad privada que han arruinado la economía venezolana.
El silencio elocuente que mantienen en torno a los abusos de Correa en Ecuador es aún peor. Los mismos que aquí en Colombia se desgañitaron contra la reelección inmediata de Uribe, ahora callan sospechosamente frente a la indefinida que acaban de aprobar allá. Y la norma sobre la información pública que acaba con la libertad de prensa en el Ecuador, les parece perfecta.
Es lamentable que la izquierda colombiana no haya evolucionado. Que aún hoy sigan pensando que la libertad de prensa, la independencia judicial, las elecciones libres o la propiedad privada son "vicios burgueses" aprovechables para conquistar el poder, pero no para respetarlos cuando lo obtienen. Siguen creyendo que la democracia está sobrevalorada y prefieren las dictaduras, siempre y cuando el sátrapa sea su amigo. !Qué miedo!
@Quinternatte