¿Demócratas?
“Insulta para no responder o para evadir un debate”
DICEN que el mejor homenaje que uno puede hacerle a sus enemigos es parecerse a ellos y otros señalan que a ese estado de cosas se llega por una especie de síndrome que ocurre por el grado de obsesión contra los otros. No sé cuál sea la razón, pero me parece que en el escenario público nacional algunos de los más severos críticos de Álvaro Uribe y de esa manía tan suya de siempre responder con un insulto, una descalificación o un ultraje contra la persona o corporación que se atreviera a emitir alguna crítica, comentario u objeción contra su gobierno, están empezando a imitarlo.
Samper Ospina, que tanto criticó el despliegue de medios técnicos para ubicar al presunto amenazador virtual de un hijo de Uribe, terminó beneficiado de semejantes recursos para ubicar al “hacker” que puso en evidencia, entre otras cosas, la forma como se refiere a las niñas que quieren salir en su revista. Y al mejor estilo de Uribe, no encontró mejor forma de contestar una columna crítica de María Jimena Duzán sobre su revista que recordándole su pasado presuntamente exhibicionista. Igualito a Uribe cuando llamaba terroristas de civil a los amnistiados que lo criticaban.
Claudia López, la temida investigadora de Arco Iris, también anda de imitadora de Uribe. Una reciente opinión de María Isabel Rueda sobre su ágape de despedida, le mereció un par de agresivísimos trinos de la investigadora. En uno le dice que “miente cuando habla de ‘sentadas a tomar trago’ entre Magistrado y ONG. Pero si quiere hablamos de alcoholismo”, y en el otro que “faltaba más que ahora los alcohólicos nos vengan a señalar por compartir como amigos, sobrios, en un asado”.
Igualitica a Uribe que insulta para no responder o para evadir un debate o en todo caso que acude a la ofensa personal, al argumento ad hominem para desautorizar al crítico y no enfrentar la crítica. ¿Acaso descalificar la opinión de una persona por sus problemas de salud no es tan discriminatorio como si lo hiciera por sus preferencias sexuales o sus creencias religiosas? Me parece mucho que la misma que ahora ofende es la que antes protestaba contra Uribe cuando llamó “caballo discapacitado” a un candidato de sus preferencias de entonces.
Asusta ver que quienes adoptan semejantes posiciones son los supuestos abanderados de una nueva ética y transparencia que supuestamente nos conducirá a la construcción de un mejor país. Predican, pero no aplican. Entre la reacción de Gustavo Petro para enfrentar a quienes están ambientando la tesis sobre su posible inhabilidad y la de Fernando Londoño cuando le mencionan las acciones de Invercolsa, no hay ninguna diferencia. Los dos insultan con la misma vehemencia, tanto que si es por la forma de reaccionar a la crítica o a los ataques, ahí no se sabe cuál es de izquierda y cuál de derecha.
Eso sí todos se llaman demócratas, pero, como en los Ejércitos Nacionales: están para defender la democracia, no para aplicarla.
@quinternatte